Isaura no debe de ser la única en pensar en Tyler que la cerveza lleva veneno.
Una vez que has salido del condado de Smith, al que pertenece la ciudad de Tyler, la venta de alcohol a mayores de 21 años está, aunque controlada, permitida.
De los 254 condados de Texas, 46 son dry counties, 169 son "partially dry" y en los 39 restantes se puede consumir alcohol sin casi ninguna restricción.
Es interesante comprobar cómo en el sur del país se concentra la furia antietílica.
El condado de Smith, en el que vivo, es uno de esos sitios.
Una vez que has salido del condado de Smith, al que pertenece la ciudad de Tyler, la venta de alcohol a mayores de 21 años está, aunque controlada, permitida.
De los 254 condados de Texas, 46 son dry counties, 169 son "partially dry" y en los 39 restantes se puede consumir alcohol sin casi ninguna restricción.
Es interesante comprobar cómo en el sur del país se concentra la furia antietílica.
El condado de Smith, en el que vivo, es uno de esos sitios.
Afortunadamente eso no significa que no esté permitida la venta de bebidas alcohólicas en ciertos restaurantes o bares.
Al llegar lo desconocíamos, pensábamos que la restricción era mucho mayor, y cada jueves por la tarde nos íbamos al Caffè Tazza, en cuya terraza nos tomábamos un par de cervezas escuchando música en vivo.
Eso sí, la primera vez nos hicieron rellenar este formulario.
Sí, queridos lectores: ¡¡¡qué fuerte!!!
Qué morbo beberme tres o cuatro cervezas sabiendo que la policía de Tyler (y quizás el FBI) podrían estar al corriente de ello con tan solo acceder a la base de datos del ordenador del Caffé Tazza.
Ahora ya me conocen allí, pero las primeras veces, tras pedir yo mi cerveza, me preguntaban el nombre.
-Joder, qué directa es esta camarera -me dio por pensar entonces.
Sí, queridos lectores: ¡¡¡qué fuerte!!!
Qué morbo beberme tres o cuatro cervezas sabiendo que la policía de Tyler (y quizás el FBI) podrían estar al corriente de ello con tan solo acceder a la base de datos del ordenador del Caffé Tazza.
Ahora ya me conocen allí, pero las primeras veces, tras pedir yo mi cerveza, me preguntaban el nombre.
-Joder, qué directa es esta camarera -me dio por pensar entonces.
Cuando vinieron los profes de Dallas a quedarse en casa me obsequiaron con dos botellas de vino español.
Un Rioja en Tyler sabe a España y uva.
Un Rioja en Tyler sabe a España y uva.
Pese a todo, comprar alcohol es posible.
Sólo tienes que coger el coche y conducir 50 millas hacia el sur.
Una vez que haz cruzado este puente que atraviesa el lago Palestine habrás salido del condado seco de Smith.
Sólo tienes que coger el coche y conducir 50 millas hacia el sur.
Una vez que haz cruzado este puente que atraviesa el lago Palestine habrás salido del condado seco de Smith.
Justo en el límite entre condados se encuentra -como no podría ser de otro modo- esta tienda dedicada exclusivamente a la venta de alcohol.
Se llama Fat Dog aunque los españoles nos referimos a ella como El perrito. No sé por qué ni quién fue el primer español en bautizar así al establecimiento en cuestión. Simplemente, lo hacemos. Y es típico oír entre nosotros:
-¿Te vas al Perrito? Oye, pues traeme una caja de cervezas, porfa.
Allí las hay de todos las marcas y géneros.
Hasta cerveza española había.
Hasta cerveza española había.
Así como gran variedad de vinos.
Si vas un domingo podrás comprar vino o cervezas pero no bebidas de alta graduación, como el whisky o el ron.
Es lo que tiene ir a comprar alcohol en el día del Señor.
Ese día la parte del establecimiento dedicado esas bebidas está cerrada.
Quizás porque la cantidad de veneno que le echan sea mayor.
Y el domingo es un día especial, de purificación.
Es lo que tiene ir a comprar alcohol en el día del Señor.
Ese día la parte del establecimiento dedicado esas bebidas está cerrada.
Quizás porque la cantidad de veneno que le echan sea mayor.
Y el domingo es un día especial, de purificación.
Al regresar a casa e ingresar de nuevo en territorio seco es preciso andarse con cuidado.
Si llevas bebidas a la vista, en el asiento de atrás del coche, te pueden multar.
El alcohol, está bien, podrás beberlo, si ésa es tu elección, si has optado por ese camino de perdición...
Pero no podrás exhibirlo.
Por eso debe cubrirse con estas bolsas opacas de cartón.
Si llevas bebidas a la vista, en el asiento de atrás del coche, te pueden multar.
El alcohol, está bien, podrás beberlo, si ésa es tu elección, si has optado por ese camino de perdición...
Pero no podrás exhibirlo.
Por eso debe cubrirse con estas bolsas opacas de cartón.
En sitios mucho más liberales que Texas, como Nueva York, puedes -tengo entendido- darle un lingotazo a la botella de Arehucas que te has traído de stranjis de España en medio de la vía publica. Pero siempre y cuando la botella esté cubierta por estas bolsas marrones de cartón.
¡En cuántas pelis americanas habremos visto al mendigo de turno o al prota desahuciado emborracharse en la calle con una botella de -según Doble V- "alegría embotellada" embutida en una de estas bolsitas!
¡En cuántas pelis americanas habremos visto al mendigo de turno o al prota desahuciado emborracharse en la calle con una botella de -según Doble V- "alegría embotellada" embutida en una de estas bolsitas!
No es cuestión de modas, sino de ley.
El caso es que en mi nevera ya está un poco más amueblada después de la última incursión al Perrito.
Uno se acostumbra a todo y lo increíble se vuelve cotidiano y al final normal.
Pero si lo pienso en serio me digo:
¡Manda huevos!
... y que sea imposible comprar una simple cerveza.
Estos, o sea, algunos americanos, la verdad, saben hilar fino.
Uno se acostumbra a todo y lo increíble se vuelve cotidiano y al final normal.
Pero si lo pienso en serio me digo:
¡Manda huevos!
Que en Tyler haya 2 Wal-Mart, abiertos las 24 horas del día, en los que puedes encontrar absolutamente de TODO, desde una bicicleta hasta un televisor, pasando por unas gafas de vista, aceite de oliva virgen extra, medicinas de todo tipo, sushi, munición para escopetas, material escolar, tetra-briks con huevo ya batido, margarita embotellada sin tequila, mojito sin ron, agua francesa, pesto italiano, queso griego...
... y que sea imposible comprar una simple cerveza.
Estos, o sea, algunos americanos, la verdad, saben hilar fino.