Si yo tuviera un hijo, llegada su adolescencia, deslizaría sigilosamente un ejemplar de "Sobre héroes y tumbas" en algún lugar al que él pudiera acceder por su propio pie. De esta manera podría establecer con el libro una relación más íntima. Un adolescente nunca aceptaría ingresar en el universo atormentado y desesperadamente trágico de Sábato de la mano de su padre.
15 comentarios:
¡Estás como una cabra y me encanta que lo estés!
Abrazos, Montse
Esa puerta que se abre, ese libro que aparece de la nada, esas escaleras que suben desde la calle hasta la propia puerta de tu casa... Has hecho bien en elegir el tema principal de la banda sonora de "El Exorcista". Por cierto: cuidado con ese ventanal que se asoma al mar... Un abrazo.
Se me olvidaba. Tu peli, estupenda. Otro abrazo.
Montse: lástima que no se me ocurrió hacer esto hace cosa de un año, cuando los calcetines en mi casa cobraban vida y salían a pasear por el templo de Debod. Qué tiempos aquellos...
Ricardo: todas las casas en las que vivo son extrañas, casas encantadas. La ventana de la que hablas, en cambio, no está encantada, sino que tiene mucho encanto. Me lo pasé pipa haciendo el video aunque terminé sudando a mares: mi terraza es el lugar más caluroso de la Caleta y para los videos con pixilación un ayudante de cámara se hace prácticamente imprescindible.
Un abrazo.
Sigues sorprendiéndonos con tus técnicas, eres un artista!!
Un abrazo
Yo lo hice con Pelo de zanahoria,de Jules Renard.Mi hijo lo leyó y creo que no ha vuelto a leer ningún libro.
Un abrazo,amigo.
¡Queremos más crónicas de Lídel ya! Un abrazo.
Hola, Andriu: aquí estoy para ver como se enduentra.
Con ese libro tube una experiencia similar a la que ha filmado. Bajaba de una estantería cubierto de polvo y se me acercaba. Hasta sonaba esa música de fondo. No lo he contado hasta ahora. "El exorcista" no la he visto por terror al terror pero la música...me suena. Y el libro el mismo de la estantería.
Como el libro no me quitó las ganas de leer no sé si ver "El exorcista" porque la música forma parte de mi vida. Me gustaría saber dónde la escuché fuera de la película.
Es que es el mismo libro, la misma encuadernación. No he podido evitar el comentario.
¡Lo que hacen ustedes con el ordenador!
Andru, en serio, no es broma. Me gusta mucho el cine, como la literatura.
Me acordaba de usted.
Un saludo.
Y a todos.
Pilar.
¿"Tubular Bells" de Mike Olfield?
Si es así ya sé donde la escuché.
Un saludo.
Pilar.
Andriu, me complace presentarte "Viento en Cara" el blog que comienza hoy y como estreno cuelgo el vídeo mi primer vuelo totalmente solo. Una gran experiencia para mí, sin duda. En dicho blog subiremos vídeos y fotos entre un compi de clase y yo (y todo el que se quiera apuntar). Espero que lo visites.
http://vientoencara.blogspot.com/2011/02/primer-vuelo-solo.html
Un abrazo!
Quinete: gracias, está hecho todo con fotos ensambladas (en eso consiste la pixilación). Ahora lo estoy practicando con mis alumnos, experimentando.
Francisco Mechuca: la verdad es que no conocía "Pelo de zanahoria". Lo que dices tampoco anima a leerlo. Aunque creo que me fío más de tus gustos literarios que los de tu hijo. Así que estaré atento. Los libros nos buscan a nosotros, y a veces nos encuentran.
Ricardo: ¡es que estoy en época de exámenes! ¡no me conviene juntarme con esa clase de chuchos!
Pilar: lo que nos cuenta usted es de lo más normal del mundo, no se avergüence. Como he escrito más arriba, los libros son los que nos buscan a nosotros, y no nosotros a ellos. Pensamos que somos nosotros los que elegimos leerlos y en realidad son ellos los que eligen ser leídos por nosotros. Se las arreglan para aparecer en nuestras vidas de repente, a través de la recomendación de un amigo, de un regalo de cumpleaños o de una casualidad cualquiera que nos hace decidirnos a abrir la primera de sus páginas. Lo que me entrsistece de su comentario es que estuviese el ejemplar en cuestión "cubierto de polvo": ¿Dónde estaba usted, Pilar: en una biblioteca, en casa de un conocido, en un colegio, en un hospital? Me entristece pensar que ese ejemplar de "Sobre héroes y umbas" se encontraba tan desahuciado que optó por descender por su propio lomo de la estantería y acercársele con insinuante voluptuosidad. En cuanto a la música, no sabía que era un tema de Mike Olfield. Ni que los libros pudieran sonar, cual cantos de sirena, para atraer con mayor persuasión a sus lectores. Sin lugar a dudas, debió de tratarse de un audiolibro .
Carse: ¡menudo paseo de altura! Cuéntame si algún día llegas al mundo inteligible de Platón. Será un placer seguir aprendiendo de un exalumno.
Un abrazo.
Como el que encontró usted(entrada siguiente),el libro estaba en casa de mis padres, siempre trasegada por albañiles.
Gracias por su fino humor. Y por el detalle del enlace de Olfield.
Estas entradas hacen menos siniestro "volver a los lugares que han sido testigos de un momento de perfección."
Un abrazo.
Pilar.
Me alegro, Pilar. Cuando usted quiera comentamos por aquí algo acerca de ese estupendo libro que es "Sobre héroes y tumbas".
Un abrazo.
Sólo puedo dejar estas palabras aquí en el día de hoy, Andriu.
Guardaré esos libros que me hicieron crear al enviar los post de esta entrada nuevos momentos que ahora se acercan en tan poco tiempo a la perfección.
Un abrazo.
Pilar.
Hola, Andriu: va ha hacer que emprenda la relectura de los cuatro libros de Sábato que tengo en la biblioteca.
Tal vez sea el instrumento que asesine el pasado o el que lo libere de nuevo.
¿Cambiado?
Octubre es mal mes para que yo me adentre en estos libros.
Nos tiene usted preocupados.
Un abrazo.
Pilar.
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