miércoles, 24 de junio de 2009

PaRaiSo nUbLaDo


LLegamos al paraiso nublado de la Costa Chica de Marquelia, un pueblito costero a unos cien kilómetros al sur de Acapulco.

Nuestro plan: pasar allí cinco días de descanso y paz, bañados por las cálidas aguas del pacífico.

Allí estaba Hermes, con sus cabañas de madera y hojas de palmera; con su hospitalidad sin tacha y su disposición a llevarnos en plena noche a ver el deshueve de alguna tortuga.

Allí estaba Olga, su hermana, con sus exquisitos guisos mexicanos y su conversación sin pausa.



La playa prácticamente para nosotros cinco:

Junio, época de lluvias, temporada baja.



Una vez instalados, cada cual se entregó a la exquisita soledad de su hamaca:

¨De hacer túneles a dibujar sin rumbo en la arena, del infierno a la vida simple... Barcelona, qué lejos quedas de todo esto, de la naturaleza, de los cocos, de los baños en el océano: Vanesa ¿tú te vendrías conmigo?"



Los paraisos son buenos lugares para desconectar:

"Desconectar del estrés del museo, del teléfono que no para, del ritmo frenético del DF... y disfrutar de estos días con los nenes... qué cerca los tengo... por ahora"



En cada hamaca un mundo:

"Tribu canibal, Patty, espero que me salga lo de las elecciones en Mexico, bruagg, 50 flexiones, Mensa a las 7 de la mañana, ¿y el año que viene?, a tomar por culo: ¡vive el paraiso!"



Pues cada quien es un mundo:

"No tenemos Risk, pero sí libros, cartas, ajedrez, mar, arena, amigos y mil alicientes para filosofar y construir una visión poética de la realidad... Hermes: ¿tienes leche condensada?"




Las horas se sucedían a nuestras espaldas, invisibles y anónimas.

No sé si el tiempo volaba o estaba estancado.

En el paraíso -incluso nublado- no corre el tiempo.



Las sobremesas de los desayunos podían prolongarse hasta la hora del almuerzo...

¿Acaso alguien tenía algo que hacer?

No: decidimos prohibir por decreto ley el verbo "tener que".



La frase del primer día fue:

-La verdad es que se agradece que esté nublado el primer día, para no quemarnos como perros.

La frase del segundo día fue:

-La verdad es que se agradece que esté nublado el segundo día, para no quemarnos como perros.

La frase del tercer día fue:

-La verdad es que se agradece que esté nublado el tercer día, para no quemarnos como perros.

Claro que, salvo el primer día, lo decíamos de coña, conjurando con humor el mal tiempo.



También una playa nublada sabe posar para una foto.



Cuando la lluvia se ponía cabrona nos íbamos a la mesita de adentro a continuar la partida de cartas.



Allí donde vamos va con nosotros una baraja.



Allí donde va Quin, un ajedrez.



Y para deportes más dinámicos: el lanzamiento de coco.



Y de nuevo al vaivén de la hamaca y la conciencia:

"Qué burbuja la de esta playa, qué lejos queda Texas ya, qué lejos queda Canarias todavía, dónde estoy, da igual: ¿unas chelas?"



Pero el último día fue el acabose:

Nos levantamos con un bloque de cemento en el estómago, con cagalera y vómitos.

El agua tras la lluvia o alguna comida en mal estado nos sentó mal.

Olga me hizo un masaje en la cabeza: agradable, aunque insuficiente ante la fiebre y las náuseas.



Con la salud bajo mínimos y la borrasca instalada definitivamente en nuestro paraiso, decidimos abandonarlo y volver al DF.



Las siete horas de trayecto en coche fueron horribles: teníamos fiebre, estábamos débiles y la tormenta Andrés estaba ya desatada.



En algún tramo tuvimos que bajarnos del coche e ir a pie, pisando descalzos el lodo blando y hediondo de la carretera.



Aún así valió la pena.

Los paraisos, no por nublados dejan de ser paraísos.


7 comentarios:

Santi dijo...

no se...el espíritu artístico puede manifestarse en lo que para algunos son procesos creativos incompletos que no llegan a ser ARTE. No es el caso. Bravo nene. Lo acabas de escribir mientras yo leía un libro a tu lado...y me dije "voy a leerlo" ...total...no tengo nada mas que hacer.
Besos al comando

Anónimo dijo...

La verdad es que se agradece que mientras unas curramos, otros estén tirados en el poético Acapulco nublado como perros (día tras día)
Aupa campeones!!

http://www.supakoo.com/rick/ricoblog/content/binary/isaac.jpg

Un abrazo,
rbc

Ricardo dijo...

Jodeeeeeerrrrr, ¡cuánta lluvia y cuánta cagalera!. Un abrazo.

Yaiza dijo...

Pero qué envidia!!! Ojalá hubiese estado allí. Es genial ver de nuevo imagenes de ustedes juntos en lugares lejanos. Ojalá que las fotos perduren siempre...ya me imagino las fotos en algún viaje del imserso.

Besos nenes

Y.

Anónimo dijo...

Graaaaaaaaaaaandes!!!!!!

Sigan disfrutando! que en la bajadita les espero.

Sergio

Anónimo dijo...

Hola a todos! Se ve que lo están pasando de miedo.
Por cierto, el gato parece uno más de la cuchipanda jeje.
Besinos y disfruten de este viaje increible.

Quin, mi niño, contigo hasta el infinito y más allá!

Andriu dijo...

Santi, eso es lo bueno del GPS.

Rbc, ya ves cómo se lo curran algunos. Alguien se puso celoso y nos mandó esa tormenta de perros.

Ricardo: comiendo hamburguesas nunca tuve estos desaguisados intestinales...

Yaiza, Sergio: en parte sí estuvieron allí. En cada brindis.

(V)anónimo: es hembra, se llama Ericka y es una gata pulgosa. Así que tienes razón: "parece uno más de la cuchipanda".

Un abrazo.