miércoles, 30 de junio de 2010

MiS NiKe 3



"El anuncio televisivo de 1985 de Nike con Michael Jordan introdujo al deporte en el mundo del espectáculo: las secuencias fijas, los primeros planos y los cortes hicieron que Jordan pareciera suspendido en mitad de un salto, y producían la asombrosa sensación de que realmente sabía volar"




"La idea de utilizar la tecnología de las zapatillas deportivas para crear un ser superior, la idea de Michael Jordan volando por el aire con un movimiento suspenso, era la aplicación real de la capacidad de Nike para crear mitos. Estos anuncios fueron los primeros vídeos de rock sobre deportes y crearon algo completamente nuevo. Como dice Michael Jordan: Lo que Phil (Knight) y Nike han hecho conmigo es convertirme en un sueño".

 
(Naomi Klein: No Logo)

martes, 29 de junio de 2010

vErSiOnEs AnTaGóNiCaS


Ayer echaron al Autodidacta de la Biblioteca y le retiraron el carnet durante una semana.

Y es que el guardia de seguridad lo sorprendió por fin subrayando los periódicos.

En esta ocasión, había subrayado con amarillo todo un artículo de opinión de EL PAÍS, de Almudena Grandes. El texto con el que el Autodidacta se sintió absolutamente identificado dice así:

A veces, cuando subo a un taxi con la radio sintonizada en ciertas emisoras que no suelo escuchar, me pregunto dónde vivo. Por encima de mi voluntad, mis oídos procesan noticias, juicios, opiniones que parecen provenir de un país extraño, poblado por extraños. Entonces, mi sentido de la realidad se tambalea. ¿Existiré yo, existirá esto? ¿Será real este taxi, esa tertulia, las voces que estoy oyendo? A menudo, cuando salgo del coche, todavía no me encuentro en condiciones de responder a esas preguntas.

La objetividad solo existe en el terreno de las intenciones. Tras el loable propósito de emitir un juicio objetivo, se agita el bagaje de una vida entera, la suma de experiencias, dulces o amargas, que conforman la memoria de cada ser humano. Escribir es mirar el mundo para contarlo después, y dos personas pueden dar versiones antagónicas del mismo hecho. Las discrepancias radicales, sin embargo, solo sirven para provocar irrealidad.
El martes pasado, Joaquín Sabina volvió a llenar Las Ventas. Yo estuve allí. No pretendo ser objetiva, pero mientras le escuchaba, creí estar asistiendo de verdad a aquel concierto en el que su público se le entregaba con la misma extrema generosidad que recibía de un cantante de 61 años, que permaneció tres horas en el escenario. A la salida, y después, mientras volvía a casa en el metro, creí ver sonrisas, gestos de entusiasmo, y creí escuchar palabras de amor, calientes, jubilosas. Y no dudé en ningún momento de mis sentidos hasta que al día siguiente leí, en este mismo diario, la crítica de un concierto distinto, aburrido, senil, decepcionante. Desde entonces, me pregunto si las 20.000 personas que abarrotamos Las Ventas la otra noche estuvimos de verdad allí. Y, en ese caso, cómo es posible que un solo listo se haya atrevido a llamarnos tontos a todos sin que le tiemble el pulso.



El Autodidacta había leído una semana antes en el mismo periódico la crítica amarga a la que probablemente se refería Almudena Grandes.

Y pensó para sí mismo que qué fácil era dejarse engañar.

MiS NiKe 2

 
Comenzaré con una confesión y con una pregunta.

La confesión es ésta: me cuesta ser bueno.

Y la pregunta: ¿qué entiendo por "bueno"?

El fin de semana vi en el cine La vida secreta de Pippa Lee. El personaje de Keenu Reeves le preguntaba a la prota qué cosas pedía cuando rezaba, y ella contestaba: "Rezo por mis hijos. Y también por ser buena".

Yo ni tengo hijos ni rezo, pero también -como a Pippa- me cuesta ser bueno.

Para entendernos, digamos que ser bueno significa simplemente hacer lo que uno cree que está bien. A quien le cuesta ser bueno le ocurre lo siguiente: sabe que hay algo que no está bien hacer y, pese a todo, tras una serie más o menos atormentada de dudas, termina haciéndolo.

Algo muy habitual en las personas que terminan haciendo lo que no les parecía bien hacer es fabricarse algún pretexto o excusa para sí mismos, o para quienes le rodean... o para ambos.

A esto se le llama racionalizar lo que han hecho.

Pero vayamos por partes, poco a poco.

Quiero avanzar pasito a pasito.



Al final de mi estancia en Texas me compré un libro fascinante escrito a medias por el filósofo Peter Singer, uno de los tipos más recomendables en cuanto a ética actual se refiere.

La tesis del libro era muy simple: dadas las formas actuales de producción alimentaria, hay importantes razones éticas para dejar de comer animales. Cada capítulo estaba dedicado a un animal. El primero de ellos analizaba los problemas éticos derivados del consumo de pollo. Lo leí fascinado y convencido por los argumentos de Singer y me dije: "Ya está. Se acabó el comer pollo".

Como todavía me quedaban algunas semanas en Texas (paraiso de la carne: ribs, hamburguers, bacon, etc.), decidí posponer la lectura de los siguientes capítulos, dedicados a la carne de vaca y al cerdo. Sin embargo, para mí mismo volví a pensar: "Se acabó. En cuanto termine el libro me hago vegetariano".

El libro lo tengo localizado: está en la casa de mis padres, en La Laguna, sobre la mesa del cuarto de estudios. No me he atrevido a guardarlo en una caja o en una estantería. Pero tampoco me he atrevido a proseguir la lectura más allá del primer capítulo acerca del pollo.

Sin haberme mortificado demasiado por mi fracaso moral por seguir comiendo pollo tras la lectura de aquel primer capítulo, lo cierto es que he ido postergando cada vez más la lectura de ese libro que en su momento juzgué de ineludible.

En el fondo, tenía miedo de enfrentarme al dilema moral de querer hacer algo que ya sabía que no estaba bien hacer.

Durante todo este tiempo he preferido no seguir sabiendo, no seguir leyendo, no introducir en mis rutinas alimenticias la contradicción o el reproche de estar haciendo algo que ya sabía que no estaba bien hacer.

Así que he seguido comiendo todo tipo de carne, como siempre... pues todavía no he terminado de leer el libro de Peter Singer.

Es más, durante mis últimas semanas en Texas comí más hamburguesas y más costillas que nunca; pues ingenuamente pensaba que aquellos días de hartazgo eran mi despedida de la dieta cárnica.




¿Podría decir que con los Nike me ha sucedido lo mismo que con la carne texana?

Éstas son las zapatillas que me compré hace tres o cuatro meses.

Después de más de una década sorteando las tentaciones de comprarme unas Nike, de repente, en unos pocos meses, me compro no uno sino dos pares de zapatillas.

Ya digo: me cuesta ser bueno.

Podría decirme a mí mismo que esto es una buena señal: el síntoma inequívoco de que una despedida definitiva e irrevocable de la marca Nike se está gestando en mi interior. Decirme que estas Nike son el último capricho, el último tanganazo del alcohólico que se encomienda a la abstinencia al ingresar en un centro de recuperación.

Sin embargo, tengo la impresión de que en realidad me he comportado como un bulímico que tras romper  su ayuno autoimpuesto no ve más salida que la huida hacia adelante: la primera caída precipita la segunda, un vicio conduce al siguiente y un pecado allana el camino a los que habrán de venir...

Ante mí se presenta la siguiente disyuntiva:

1) Seguir consumiendo hamburguesas y Nikes irreflexivamente.

2) Reflexionar sobre las Nikes y las hamburguesas.

Ya que a partir del 1 de septiembre volveré a ser profesor de Ética, no me queda más remedio que acogerme a la más filosófica de las alternativas.

En los siguientes posts pretendo centrarme en el caso Nike y dejar a Peter Singer y las hamburguesas para más adelante. Tras haber reflexionado sobre el tema adivino una nueva encrucijada, aún por venir:

2.1) Seguir comprando Nikes, pese a saber que hay razones para considerar que no está bien hacerlo.

2.2) Dejar de comprar Nikes; reconciliar conocimiento y voluntad.

Pero tiempo al tiempo: no adelantemos acontecimientos.

(Mientras tanto seguiré disfrutando de mis Nikes... y relamiéndome con las hamburguesas)


lunes, 28 de junio de 2010

MiS NiKe 1


Éstas son mis Nike.

Me las compré hace un par de semanas.

Con ellas no puedo volar, pero son ligeras y cómodas como un guante.

Con ellas da gusto caminar, correr, saltar, fintar... hacer deporte.

Y además me encantan.

En los tiempos en los que fui profesor de Ética les hablaba a mis alumnos de la explotación infantil de Nike.

Les contaba que yo con 15 años también era un apasionado de la Flecha.

Y que cuando me enteré de sus prácticas abusivas dejé de comprarles nada.

Entraba a las tiendas de deporte y atravesaba velozmente la sección de tenis Nike, como un caballo con anteojeras, para no verlas ni desconsolarme.



Éstas son mis nuevas Nike.

Después de más de diez años de calvario, haciéndole boicot a la marca, he vuelto a caer en la tentación de comprarme unas Nike.

Me pregunto qué les voy a contar a mis alumnos de Ética a partir del 1 de septiembre, cuando vuelva a ser profesor.

Y me pregunto qué ha ocurrido conmigo.

Me planteo los próximos posts como una investigación al respecto.


sábado, 26 de junio de 2010

jueves, 24 de junio de 2010

miércoles, 23 de junio de 2010

martes, 22 de junio de 2010

FaKe FaKe


Anoche, después del partido, al Autodidacta se le fueron las horas delante de la tele, haciendo zapping

El mando a distancia se quedó sin pilas a eso de las doce y media, así que el Autodidacta se quedó estancado en la tertulia política de Libertad Digital. El tertuliano 1 aseguraba que Zeta Pe estaba deprimido. El tertuliano 2 argüía que era un peligro que el país estuviera en manos de un enfermo mental. El tertuliano 3 recomendaba la lectura de un reportaje de Abc y se hacía en voz alta la misma pregunta que el psiquiatra que firmaba el artículo: "¿Está Zapatero en condiciones psiquiátricas para gobernar?". El tertuliano 4 tranquilizaba a las tertulianos 1, 2 y 3, aduciendo que el mayor problema de Zapatero no estaba en el interior de su mente (aunque admitía que sí que era algo preocupante), sino que la bestia negra a la que se enfrentaba el presidente y su ejecutivo tenía otro nombre y era éste: "intención de voto". El tertuliano 5 interrumpía al tertuliano 4 y no le dejaba cerrar el argumento: "Zeta Pe alberga todavía una infinita capacidad para sorprendernos -decía- y aunque parezca imposible todavía puede hacerlo muchísimo peor. Pero mucho me temo que al presidente no le afecta tanto como decís que el país se haya ido al garete con la crisis. Y lo que es peor: gracias al Aparato de Manipulación, al Sistema, al Big Brother, esa intención de voto dejará de caer en picado antes del 2012".

El Autodidacta sintió un escalofrío al oír hablar a un tertuliano de Libertad Digital (concretamente al tertuliano 5) del Big Brother, pero el mando a distancia seguía sin responder. Al final, el moderador de la tertulia desvió el tema hacia la victoria de la Selección, y en el análisis del partido los tertulianos pudieron disentir de verdad y escenificar una polémica genuina.

Por todo ello, esta mañana el Autodidacta decidió que el periódico que leería en la Biblioteca sería Público.

Al lado suyo había sentado un joven leyendo EL PAÍS, que le dijo:

-Hoy no viene usted tan cantarín.

El Autodidacta se acordó del waka waka e instintivamente miró hacía la mesa del segurita. El joven tenía un acento del sur y el Autodidacta lo ubicó en alguna de las Islas Canarias.

-No, hoy no -dijo señalando hacía la mesa del fondo- Me tienen advertido.

El Autodidacta abrió el periódico, como siempre, por la sección de Deportes. Quería  recrearse una vez más en los dos goles de Villa.

-También el fútbol tiene sus poetas -dijo a media voz.

Pero el joven que estaba sentado a su lado lo había oído, y se sonrió.

El Autodidacta pensó: "Ojalá no sea de Honduras".



Después de la sección deportiva el Autodidacta se enfrascó en la lectura de un artículo que le llamó poderosamente la atención, titulado: "El arte de mentir en Internet".

Para el Autodidacta, el descubrimiento de internet había sido un arma de doble filo en su Proyecto Ilustrado: 

Por una parte, la información y la miríada de datos había aumentado de un modo colosal, de un modo exponencial en relación al crecimiento de los fondos de la Biblioteca. 

Pero por otra parte, las fuentes eran casi siempre dudosas, poco fiables.

El reportaje del periódico Público profundizaba en los fake: montajes fotográficos, blogs mentirosos, personajes impostados, bulos y leyendas que circulaban por la red y que se difundían a velocidad de vértigo.

Algunas de estas mentiras perseguían el lucro, otras eran experimentos sociológicos, e incluso había quien había recurrido a ellas para hacer más atractivo un personaje imaginario, de ficción, como Mirta Bertotti o Silvio Lombardi.

Al Autodidacta no le gustaba el engaño, el error, la mentira, la impostura, la apariencia, la ficción... ni todo lo que de alguna u otra forma se opusiese al campo semántico de la Verdad.
Así que subrayó en amarillo una frase del artículo:

"¿Es ético jugar con la ficción sin avisar?"

Luego levantó la vista del periódico y al percatarse de que el joven de al lado no le estaba prestando atención subrayó algunos párrafos más:

"Es importante estar formado en la lectura del fake, adoptar un grado de distancia, entrar en el juego con cierto escepticismo, sospechar que puede ser una historia montada por otro. Es importante que se eduque en esa reflexión".
Luego, envalentonado, el Autodidacta se dispuso a tachar furiosamente los siguientes párrafos:
A pesar del abuso por la publicidad y de que los internautas van educándose en la sospecha como forma de manejarse por la Red, los fakes siguen colando. "La gente quiere consumir fábulas, tiene esa necesidad de dejarse llevar por una historia y tomársela en serio".

Pero es la reacción del navegante que se encuentra por casualidad con algo que no sabe si es verdad o mentira lo que más interesa a Domínguez. "El artista quiere hacer sentir algo a los demás. Cuando sabes que la obra es ficción sientes, pero está tamizado", dice. 

Y con un regusto a falsedad en el velo del paladar regresó a la portada del periódico y a las páginas de Economía y de Política Internacional.



Y entonces leyó, asombrado, la noticia, que comenzaba así:

Hay portadas, rumores y declaraciones que bien mezcladas y aderezadas pueden costar 25.600 millones de euros. Esa es la cuantía que se esfumó, entre el 3 de mayo y el 17 de junio, del valor en bolsa de las principales empresas españolas, las que están incluidas en el Ibex 35, el principal índice español. En ese mes y medio, el dinero buscó refugio fuera de España ante la oleada de rumores sobre la necesidad de la economía española de ser rescatada. La sucesión de desmentidos oficiales no sólo del Gobierno español, sino también desde Bruselas o el FMI no sirvieron para impedir la sangría, aunque sí la frenó.
El Autodidacta volvió a desenfundar su rotulador fluorescente:

"rumores"

"declaraciones bien mezcladas y aderezadas"

"desmentidos oficiales"

En suma, que desde Alemania se había elaborado contra España un fake. El Deutsche Bank y otros tantos especuladores habían apostado contra la bolsa española: habían tomado posiciones cortas, en las que se gana más cuanto más cae una acción. Pero para obtener beneficios en sus apuestas contra los valores españoles era necesario difundir el bulo de que la economía española estaba herida de muerte. El Autodidacta subrayaba, furibundo:

El origen exacto de los rumores es imposible de precisar, pero hay razones para pensar que buena parte de ellos procedían de Alemania. El ministro de Finanzas germano insinuaba una posible suspensión de pagos ordenada de varios países el 4 de mayo, justo el día en que se propagaba el primer rumor sobre el inminente rescate de España. La agencia Reuters reconocía esta misma semana que a ellos también les intentaron colar la especulación desde Berlín (bajo condición de anonimato) el 7 de junio, el mismo día que Alemania daba a conocer su ajuste del gasto público. Reuters no logró confirmar la información y optó por no publicarla, pero el rumor no tardó en saltar a otros periódicos. La sensación de que cierta mano negra movía los hilos desde Alemania se disparó el 11 de junio.


El Autodidacta siempre había desconfiado de los movimientos financieros de la economía, y a ello contribuía no poco su complejo de ignorancia. El estudio de la letra "E" de Economía le había llevado tres años y medio.

-La economía está basada en un fake -murmuró.

El joven levantó la cabeza y esbozó una sonrisa.

-Perdona -dijo el Autodidacta.

-Por mí no se preocupe -dijo el joven, señalando al segurita con la cabeza.

El Autodidacta volvió a la página 34 del periódico y releyó la frase que acababa de subrayar:

"¿Es ético jugar con la ficción sin avisar?"

Porque al fin y al cabo, la Bolsa no dejaba de tener algo de juego, y algo de ficción. Pero era un juego peligroso: el bulo de la caída inminente de las acciones españolas terminaba por hacer caer dichas acciones en picado en la realidad. Era un juego peligroso, sí, como algunos de los fakes de la página 34 del periódico.

-Y hablando de jugar -dijo el joven poniéndose de pie y echándose al hombro una mochila que llevaba consigo-. Nos vemos el viernes, supongo, en Casa Alfredo.

El Autodidacta tardó en entender a lo que se refería su compañero de mesa.

-Supongo que irá usted a animar a España -aclaró el joven, con una sonrisa-. Yo estaré animando a los míos.

Al Autodidacta pensó que también él debía marcharse. Se le había hecho tarde ya para hacer una compra y prepararse el almuerzo, así que se incorporó con la idea de revisar el menú del día en Casa Alfredo nada más salir de la Biblioteca.

-Vivimos en un mundo de incertezas -le dijo al joven chileno-. Nada es seguro en esta vida, y el engaño nos acecha por doquier. Pero sí, ahí estaré, animando a la Roja. 

El joven lo acompañó hasta la puerta de la Biblioteca.

-Sólo una cosa es cierta, joven -dijo entonces el Autodidacta-. A vosotros vamos a meteros otros dos.


lunes, 21 de junio de 2010

PaRa RiCaRdO...

...e IsAbeL...



...en quien los guionistas de Lost se inspiraron para ubicar en las Islas Canarias esta hermosa historia de amor.


pd: Sexta temporada, capítulo 9: "Ab aeterno"

sábado, 19 de junio de 2010

CaLcEtíN MiLiTaNtE


Atrás quedaron aquellos días en los que mis calcetines empezaron a salirse del tiesto, a recorrer Madrid y a intentar comunicarse conmigo a través de su comportamiento.

Atrás quedó aquella serie de posts un tanto delirantes acerca de los extraños acontecimientos que rodeaban al piso de la calle Limón.

Y sin embargo anoche me acordé de aquellos días y de aquellos posts.

Y es que al salir de un bar de Lavepiés me topé con un bulto de tela en el suelo. La imagen de los calcetines enrollados sobre sí mismos, en medio de la calle, repentinamente inmóviles, pillados in fraganti, me recordó aquellas peregrinaciones imaginarias del pasado.

Así que ante la estupefacción de mi amiga Laura me agaché y los palpé prudentemente:

-¿Qué haces? -exclamó ella, con expresión de asco.

Yo situé los calcetines frente a mis fosas nasales.

-Olerlos -dije-. Están recién lavados, huelen a detergente.


Entonces los abrí y nos dimos cuenta de que eran unos calcetines con causa.

Los azules rezaban:


"Ningún ser humano es ilegal"

Y también:

"Papeles para todos o todos sin papeles"

Yo miré a Laura:

-Por si no te habías dado cuenta... estamos en Lavapiés.




El otro par de calcetines era aún más rotundo.

"Nosotras parimos, nosotras decidimos" -decía el violeta.

En cuanto al negro y fucsia:

"Apartad vuestros rosarios de nuestros ovarios"

Calcetines militantes: decidí quedármelos.

Ya llevábamos muchas cervezas encima y nos habían cerrado el último garito de Lavapiés así que enfilamos rumbo a casa.

A la mañana siguiente me levanté con un punto de resaca y lo primero que leí fue ese grito de guerra que había al final de mis piernas peludas, a la altura del tobillo:

"Apartad vuestros rosarios de nuestros ovarios"


jueves, 17 de junio de 2010

WaKa WaKa




El Autodidacta se levantó de buen humor, cantando el waka waka:

Llegó el momento

Caen las murallas

Va a comenzar

la única justa

de las batallas.


Como cada mañana, se dirigió a la Biblioteca, para leer la prensa del día.

Sin embargo, mientras recorría las aceras y cruzaba los pasos de peatones de la gran urbe, no cesaba de cantar:

No duele el golpe

No existe el miedo

Quítate el polvo

Ponte de pie

Y vuelves al ruedo

Cuando llegó a la sala de prensa y abrió el primer periódico todavía el estribillo retumbaba en sus oídos:

Samina mina ¡eh! ¡eh!

Waka waka ¡eh! ¡eh!

Samina mina Zangaléwa

¡Porque esto es África!



Entonces el Autodidacta se topó de bruces con la noticia.

¿Le había propinado Roberto Alonso ese puñetazo en la nuca a Miwa Buene?

Ésa era la primera cuestión.

El congoleño había quedado tetrapléjico como consecuencia del golpe.

Sin embargo, Roberto Alonso había declarado ante el juez no tener nada que ver con el asunto.

El Autodidacta leyó con sumo interés las declaraciones de Roberto Alonso:

"No soy racista ni me lo puedo permitir. Tengo amigos negros de toda la vida. Además, soy de ese tipo de gente que, si lo hubiera hecho, si le hubiera agredido, lo diría y pagaría por ello"

En la cabeza del Autodidacta seguía zumbando el waka waka:

¡Porque esto es África!

Según Roberto Alonso, los dos policías lo habían detenido sin motivo alguno. Él sólo había ido a un bar de copas de un centro comercial de Alcalá de Henares, que es frecuentado por inmigrantes africanos. Sus palabras ante el juez fueron éstas:

"Voy a menudo porque conozco al dueño. Ese día era el único blanquito que estaba allí"

El Autodidacta se imaginó a Roberto Alonso bailando el waka waka con sus "amigos negros de toda la vida".

Entonces el Autodidacta leyó la versión de los hechos de Miwa Buene y se dio cuenta, una vez más, de cuán difícil era conocer la Verdad.

El relato de Miwa Buene era diametralmente opuesto al de Roberto Alonso: el Autodidacta miró a su alrededor y sacó un fluorescente amarillo, con el que subrayó el siguiente párrafo de la noticia:
"Miwa Buene acusó directamente a Roberto Alonso de ser la persona que le golpeó en la nuca por la espalda al grito de "puto mono", un puñetazo que le causó la tetraplejia que sufre. Hizo un relato detallado de lo que había ocurrido, el mismo que ha mantenido durante la instrucción del caso. Según su versión, él dejó el bar en el que pasó la noch España, tendrías que estar en el parque zoológico con tus compañeros los monos". "Cruce alrededor de las diez de la mañana. Cuando bajaba las escaleras, se topó con el acusado, que le pidió un cigarrillo y un mechero. Como no tenía, Alonso comenzó a insultarle: "Eres un hijo de puta y un puto negro". Buene le respondió que él también lo era porque tampoco tenía tabaco. Se dio la vuelta y continuó caminando, porque tenía miedo. Estaba solo en ese lugar. Mientras, el acusado seguía metiéndose con él: "Puto mono, arriba España, tendrías que estar en el parque zoológico con tus compañeros los monos". "Crucé la acera. No paraba de insultarme. De repente sentí un golpe muy fuerte en la nuca y caí inconsciente", recordó Buene."

Al Autodidacta le recorrió el cuerpo un escalofrío al imaginarse de nuevo a Roberto Alonso cantando el waka waka:

No duele el golpe

No existe el miedo

Quítate el polvo

Ponte de pie


Y vuelves al ruedo

Pero según contaba la noticia Miwa Buene no se había podido ponerse en pie ni sacudirse el polvo, pues el golpe lo había dejado tetrapléjico:
"Despertó 17 días después en el hospital. Desde entonces se encuentra en silla de ruedas y necesita ayuda para todo. "Quería morirme. Me veía impotente y no tenía ganas de vivir porque me encontraba muy mal", recordó Buene, que es licenciado en Economía en su país y habla cuatro idiomas. "Solo puedo moverme en una silla de ruedas que dirijo con el mentón. Siempre tengo que llevar pañales y una bolsa para la orina", dijo sobre su vida actual."
El Autodidacta sabía que cuando dos informaciones se contradecían había que acudir siempre a un tercero.

El hermano de Roberto Alonso había hecho unas declaraciones ante las cámaras, delante de la Audiencia:

"Mi hermano no es una persona violenta y tiene amigos negros"

En cuanto a la defensa, ésta pedía la absolución de Roberto Alonso, pues entendía que el acusado no era autor de ningún delito.

El Autodidacta siguió leyendo:

Dos testigos presenciales habían testificado e identificado a Roberto Alonso como el autor de la agresión. Uno de ellos declaró en el juicio que el acusado había hecho el saludo nazi tras dejar a Miwa Buene tendido en el suelo y había gritado "Arriba España".

¡Porque esto es África!

También los dos policías que detuvieron a Roberto Alonso declararon que éste se mostró sorprendido y que en el momento del arresto les dijo:

"No sé por qué armáis tanto escándalo por pegar a un negrito"

El Autodidacta se imaginó el momento del juicio y volvió a entonar el waka waka:

Llegó el momento

Caen las murallas


Va a comenzar


la única justa

de las batallas.



Entonces alguien le dio un golpecito por detrás.

El Autodidacta volvió a sentir un escalofrío y se llevo las manos a la nuca.

-Lo siento, señor. Pero no está permitido hablar en voz alta. Y menos aún cantar.

Era el segurita de la Biblioteca.


miércoles, 16 de junio de 2010

DiAriO iMpReSeNtAbLe


Hoy quise visitar a Southmac pero su blog ha muerto.

Llevaba aproximadamente un año sin leer su prosa de animal salvaje y herido. En algún momento me sentí desbordado por su "Diario de un impresentable". Sus textos eran demasiado buenos, como si un demonio se los hubiera dictado al oído o en sueños y, en estado de trance, los hubiera trasladado (arrojado, escupido, vomitado) a su impresentable bitácora. Cada dos o tres días publicaba Southmac un post luciferino y -acuciado por quién sabe qué menesteres domésticos- el caso es que mis visitas se hicieron cada vez menos frecuentes.

Hoy al tocar a su puerta, Blogger me contestó con un desconcertante:

No se encuentra el blog que busca

Pude leer su último post en el blog de La Máquina.

Pude leer que:

El Impresentable que se despedía de su público en 2010 tenía ya muy poco que ver con aquel alegre tarado de 2004. Impresentable había madurado, o sea que había visto cerrarse puertas, desaparecer seres queridos, romperse las más intensas relaciones. Impresentable había comido mierda en cantidades industriales, luego vomitada en forma de literatura y música. Era inevitable el cambio. Era irreversible el fin.

Tras más de 800.000 visitas, más de 600 suscriptores y más de 300 seguidores, Impresentable tenía claro que nada de lo que pasó habría sido posible sin toda esa gente, la buena y la mala. El 50% de la creación dependía de sus habitantes, de las mentes independientes que leyeron, interpretaron y a veces se limpiaron el culo con las creaciones que en el Diario fueron apareciendo semana tras semana.

¿Dónde está hoy el Impresentable?

¿Se ha casado por la Iglesia?

¿Ha encontrado un trabajo "serio"?

¿Qué giro ha podido dar su vida para decidir cerrar el blog después de seis años?

¿Se ha aburrido, simplemente?

¿Qué cosas han de pasarle a uno para decidir cerrar un blog?

¿Era inevitable el cambio porque Impresentable había madurado, como dice?

En fin, dondequiera que estés, Southmac:

Te deseo lo mejor y te agadezco estos seis años de posts demenciales, lúcidos, valientes, pornográficos, sanguinolentos, sinceros, humanos... y también sobrehumanos. No fui un lector muy fiel (llegué tarde a tu blog y me fui prematuramente) pero todo lo que leí cuando te visité me deslumbró y me sacudió por dentro.

Cuando alguien se muere, el mundo se llena de objetos (gafas, calzoncillos, un DNI, una pulsera, una receta médica) sin función alguna; meros callejones sin salida.

Cuando un blog se cierra, la red se llena de links que llevan a ninguna parte.


martes, 15 de junio de 2010

sábado, 12 de junio de 2010

ByE KaFkAs


Voy a echar de menos esta sala: Joaquín, Iris, Héctor, Marta, José Ángel, Elena, Tomás, Luis Miguel, Samuel.

Animales de costumbre, desde el primer día cada uno eligió un sitio alrededor de la mesa y tácitamente lo hizo suyo.

El  jueves terminó el máster.
El curso que viene serán otros quienes ocupen nuestros sitios.



En esta sala he disfrutado leyendo y compartiendo con el resto de alumnos impresiones acerca de nuestras lecturas.

En cierto modo, puedo decir que en las clases de Lectura he aprendido a leer.

A leer de otro modo.

Voy a echar de menos a aquellos profes que nos han hecho ver en ciertos libros muchas más cosas de las que había sospechado.

(Descubrir por Rafael Reig que Un día volveré es una novela que habla de la Trasición es el mejor ejemplo que se me ocurre para ilustrar lo que digo)



También voy a echar de menos las clases de Escritura.

La expresión y la comunicación sos dos momentos, supongo, dos polos de la escritura. 

El primero requiere el trabajo en soledad; el segundo exige un lector: el público o, en nuestro caso, el grupo.

En las clases de Escritura es necesario que el grupo aprenda a encontrar el lugar idóneo desde el que ejercer la crítica de los textos ajenos, combinando sinceridad y respeto.

Supongo que no es fácil que un grupo de personas que no se conocen de nada, de edades, profesiones y formas de ser muy diferentes, como es el caso en nuestro grupo, se pongan de acuerdo para encontrar ese lugar idóneo.

Y sin embargo creo que en líneas generales lo hemos conseguido.




La mayor parte de "los Kafkas" del grupo A tienen obligaciones aparte de las del máster.

Ellos me envidian con cariño por mi situación actual.

Yo los admiro, tanto cuando entregan los deberes como cuando terminamos la noche a las tantas y al dia siguiente les toca madrugar.



Porque en las clases sólo da tiempo para hablar de la mitad de lo que queremos y cada martes y jueves nos vemos obligados a trasladar la clase a algún bar.




Aún así, no todas nuestras charlas son literarias o metaliterarias.

Tenemos otros intereses comunes.




El jueves se cerró un ciclo.

El Hotel Kafka cerró el curso escolar con una fiesta de despedida.



 Fue un momento para la foto de familia.



Para la exaltación de la amistad.

(Mahou, Jameson, Negrita)



Para un pequeño concierto que dieron los alumnos de Armonía.



Y para firmar con dedicatorias y cariñosas palabras, si no libros, sí al menos el reverso de nuestros recién obtenidos diplomas.


Venessa sentenció en el mío: "Querido Andrés: No todo puede ser fácil".



Era la síntesis de nuestra última clase, en la que habíamos estado corrigiendo mi proyecto final.

Vanessa es implacable.

Y sin embargo, también voy a echar de menos sus clases y sus correcciones.

Ahora toca digerirlas, rumiarlas, meditarlas y, si realmente me apetece regresar al texto, comenzar de nuevo. 




La noche terminó con lluvia, kebabs y payasadas.



El máster, con un diploma.

Y con la conciencia de haber aprendido muchas cosas y de que quedan pendientes muchas otras por aprender.

Al final Vanessa lleva razón: "No es tan fácil".

Y aunque no son las palabras más adecuadas para el happy end de un curso, sí me parecen las más acertadas para llevarse a casa y continuar andando solo a partir de ahora.

Así que como todo en esta vida: 

Este final, supongo, es sólo un comienzo.

jueves, 10 de junio de 2010

martes, 8 de junio de 2010

RaYaDa FiLoSóFiCa


Nada permanece.

Bueno, creo que esto ya lo he dicho alguna que otra vez...

Sin embargo:

a) Si nada permanece, tampoco el enunciado "nada permanece" permanece; con lo cual algo permanece. Es decir, si nada permanece entonces algo permanece.

O:

b) Si nada permanece, todo cambia; con lo cual también cambiará la propia afirmación de que "nada permanece" y ya no será verdad que nada permanece. Es decir, si es verdad que nada permanece entonces no es verdad que nada permanece.

Esto es lo que se llama una paradoja.

Hace unos días José Ramón me hacía el siguiente comentario:

c) Permanece el cambio. Es consustancial con tu idea de que nada permanece, pero a la vez la contradice... ¿o no?

Bajo las tres formulaciones "a", "b" y "c" nos damos cuenta de que existe el peligro de caer en una contradicción o en una paradoja con enunciados como el de NaDa PeRmAnEcE. Hace ya bastante tiempo algún lector del blog hizo un comentario similar. Por entonces yo estaba bastante liado con no recuerdo qué y eludí la labor de profundizar en esta cuestión.

¿¿Pero a qué se dedica la gente cuando se pide un año de excedencia o de licencia por estudios??

¡Efectivamente!

Se dedica a escribir posts como éste
...

Cuando hacía la carrera recuerdo en clase de Lógica una anécdota que me impactó. En 1902 el joven Bertrand Russell le escribió una carta al famoso lógico y matemático Gottlob Frege en la que le formulaba una paradoja que echaba por tierra toda la fundamentación de la lógica matemática que el maestro alemán había elaborado.

Cuando escuché la anécdota no pude evitar compadecer al viejo Frege.

Y al mismo tiempo pensé en la carta de Russell y me dije:

¿Quién es este pavo?

Por esa misma época me regalaron la autobiografía en tres tomos de Bertrand Russell (que no terminé) y pude saber algo más acerca de quién era "este pavo".

Como todos los grandes genios, Russell había sido muy precoz. Desde muy pequeño era capaz de leer a los clásicos griegos y latinos en su lengua original, y su diario íntimo lo escribía con caracteres griegos a fin de evitar que los adultos pudieran leerlo.

Fue un niño solitario y taciturno, y el descubrimiento de las matemáticas fue para él una tabla de salvación. Recordando el momento en que su hermano Frank le enseñó los Elementos de Euclides, el filósofo inglés escribió: "Este fue uno de los grandes acontecimientos de mi vida, tan deslumbrantes como el primer amor. No podía imaginar que hubiera algo tan delicioso en el mundo". También añade en su autobiografía que fue tan infeliz en la escuela preparatoria que si no llegó a suidarse fue porque deseaba saber más matemáticas.

Yo soy un chico de letras y las matemáticas nunca se me dieron bien. Así que mientras más leía a Russell, más me decía:

¿Quién demonios es este pavo?

Afortunadamente, el genial Bertrand Russell también tenía su lado humano. En la contraportada de los tres tomos de su autobiografía estaba impresa esta hermosa cita, con la que él resume su existencia:

Tres pasiones simples pero abrumadoramente fuertes, han gobernado mi vida: el anhelo de amor, la búsqueda del conocimiento, y la insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas pasiones, como grandes vientos, me han llevado caprichosamente de acá para allá, sobre un océano de angustia, llegando al límite mismo de la desesperación.

¿Hace falta decir que a este pavo le dieron el Nobel de Literatura en 1950?

Y hablando de pavos, a mis alumnos de 1º de bachillerato les suelo explicar en qué consiste el razonamiento inductivo (y qué problemas tiene) mediante la anécdota del pavo inductivista de Russell.

Pero volvamos al "NaDa PeRmAnEce".

Tengo la impresión de que las paradojas a que da lugar el título de este blog tienen que ver con la famosa paradoja de Russell. En la wiki viene explicada bastante bien. Pero después de un año enseñando a leer y a escribir a mis pavit... quiero decir, a mis gansitos, estoy convencido de que estas cosas se entienden mucho mejor con dibujitos:



Bertrand Russell habla de los Conjuntos Normales y los define como aquellos conjuntos que no son miembros de sí mismos.

Por ejemplo el conjunto "c.1" (el conjunto de todas las mariposas) no es miembro de sí mismo, pues el propio conjunto no es una mariposa (sino un conjunto).

Por lo tanto, "c.1" es un conjunto normal (no es miembro de sí mismo).




A los conjuntos que a su vez son miembros de sí mismos Bertrand Russell los denomina Conjuntos Singulares.

Por ejemplo, el conjunto "c.2" (el conjunto de todas las cosas que NO son mariposas) sí es miembro de sí mismo, pues el propio conjunto NO es una mariposa.

Por lo tanto, "c.2" es un conjunto singular (si es miembro de sí mismo)




Pongamos otro ejemplo de conjunto singular, al que llamaremos nuevamente "c.2".

El conjunto "c.2" (el conjunto de todas las ideas abstractas) sí es miembro de sí mismo, pues el propio conjunto es una idea abstracta.

Por lo tanto, "c.2" es un conjunto singular (es miembro de sí mismo).




El problema o la paradoja de Russell viene ahora:

Imaginemos un conjunto "c.3" constituido por todos los conjuntos que no son miembros de sí mismos, es decir, por todos los conjuntos normales.

Bertrand Russell se pregunta: ¿Es "c.3" un conjunto normal o un conjunto singular?

Y la respuesta conduce a una paradoja:





Si "c.3" es un conjunto singular entonces forma parte de sí mismo. Pero si forma parte de sí mismo pertenece al tipo de conjuntos normales (c.1).

Por lo tanto, si es un conjunto singular entonces es un conjunto normal.

O dicho de otra forma, si es miembro de sí mismo entonces no puede ser miembro de sí mismo.




Pongamos que "c.3" es un conjunto normal, es decir, que no forma parte de sí mismo (Lo he puesto en amarillo, fuera del círculo rojo). Sin embargo, si es un conjunto normal, debería estar incluido dentro del conjunto de los conjuntos normales, es decir, debería ser un miembro de sí mismo (El "c.3" en amarillo debería estar dentro del círculo rojo, junto al resto de conjuntos normales). Pero si es miembro de sí mismo, entonces es un conjunto singular.

Por lo tanto, si es un conjunto normal entonces es un conjunto singular.

O dicho de otra forma, si no es miembro de sí mismo entonces debería ser miembro de sí mismo.





Creo que con el enunciado "NaDa PeRmAnEcE" sucede lo mismo.

Si lo traducimos al lenguaje de los conjuntos, el conjunto "c.4" es el conjunto de todas las cosas y además todas ellas son cosas que cambian (o no permanecen): el tiempo atmosférico cambia, una cara feliz se entristece, el amor se marchita o florece, la mariposa ha dejado de ser gusano, etc...

Si tratamos a "c.4" como un conjunto normal no ocurre nada contradictorio y podemos sortear la paradoja.

Es decir, siendo "c.4" el enunciado "nada permanece" y representando el conjunto de las cosas que cambian, si pensamos que c.4 no es miembro de sí mismo, entonces no tenemos por qué incluirla dentro de las cosas que no permanecen (o cambian).




Sin embargo, si pensamos que el enunciado "nada permanece" puede referirse también a sí mismo (y no sólo al clima, a una sonrisa, al amor, a las mariposas, etc.), es decir, si lo tomamos como un miembro de sí mismo, entendiendo que "c.4" es un conjunto singular, entonces surge la paradoja que comentaba al principio del post.

Pues entonces el propio enunciado "nada permanece" (o el conjunto de las cosas que no permanecen) deben también no permanecer, cambiar. Lo que nos lleva a una negación del propio enunciado.

¿Se entiende?

A mí de tanto pensar me ha entrado hambre.

Creo que voy a fabricarme un sandwich... de pavo.


FrECuEnCiA MoDuLaDa

miércoles, 2 de junio de 2010