domingo, 20 de marzo de 2011

SoY dALTóNiCo


De Londres me apasionan sus museos.

Además de inabarcables, son muy amenos e interactivos. A los escolares que lo recorren, libreta en mano, se les ve encantados, anotando datos que leen en los paneles informativos o que escuchan en un video. Los profesores los dejan danzar libremente por las distintas salas y galerías, pese a ser algunos de estos escolares muy menudos. Viéndoles me pregunté (con bastante escepticismo) si nuestros peques, en una situación parecida, darían muestra de semejante autonomía.



Esta chica está copiando un retrato de Tomás Moro (creo), en la National Gallery Portrait. La profesora les había dejado a sus alumnos elegir el retrato que más les inspirase y ellos se habían puesto manos a la obra, entusiasmados. Mientras ellos dibujaban, la profesora iba observando el trabajo y corrigiendo o aprobando el trazo de cada uno.

Yo quise ser uno de esos alumnos. 

En Londres los escolares visitan el British Museum, la National Gallery o el Natural History Museum. En Tenerife nos llevaban, en cambio, a la fábrica Danone y, con suerte, a la de Coca-Cola.


Pero afortunadamente de pequeño hice un viaje a Londres con mis padres y pude visitar este museo con apariencia de catedral: el Natural History Museum.

Y fue allí donde por primera vez supe que era daltónico.



Al volver hace unas semanas a este museo, le hablé a Olivia de aquella sección, dedicada al cuerpo humano, en la que hacía muchísimos años había sido incapaz de detectar unos números camuflados en un dibujo. Mi madre entonces me había dicho: "Hijo, puede que seas daltónico".

Eso cuadraba bastante con algunas anécdotas. Las discusiones en torno al color de un objeto siempre han sido una constanteen mi vida. Cuando se trataba de verdes, grises o marrones, yo notaba que me faltaba convicción en el modo de distinguirlos, identificarlos y nombrarlos.
Pero mi vida transcurría con total normalidad y aquello no alteraba en absoluto el día a día: no confundía el verde con el rojo en los semáforos, y distinguía claramente los colores puros y no mezclados, como el verde que tapiza el fondo de escritorio de mi blog.

En realidad, nunca llegué a estar seguro de ser daltónico. Aquel experimento había tenido lugar hacía muchísimos años, y no en la consulta de un oftalmólogo, sino en un museo. No había pues evidencia científica de mi daltonismo.




 ¡Hasta que, perplejo, volví a hacer hace unas semanas el test en el Natural History!

Yo iba pasando las diapositivas, mientras tapaba con la funda de la cámara la leyenda explicativa. Olivia entonces me preguntaba: "¿Qué ves?". Y yo decía: "Veo un 9". Y ella insistía: "¿No ves nada más?". Y yo: "Bueno, veo una ligera sombra junto al 9. Me parece un 5 o un 6, no estoy seguro". 

Y entonces leíamos la leyenda: 

"96: Probablemente tienes visión completa del color; 9 y un amago de 6: Probablemente tienes un problema en la percepción del color verde; 6 y un amago de 9: Probablemente tienes un problema en la percepción del color rojo".

¡Yo era daltónico!

No sabía si celebrarlo o entristecerme por ello, pero al menos ya no era una vaga sospecha, sino una evidencia.




Al llegar a casa investigué algo más en torno al mal del daltonismo, y consulté en internet varias cartas de Ishihara (como la de arriba), para confirmar mi diagnóstico.

Y efectivamente, pude comprobar que padezco un tipo de daltonismo por el que no distingo ciertas gamas de verde.

Al parecer, el ojo humano dispone de conos y de bastones. Los primeros son los responsables de la visión del color; los segundos, de la luz. Hay tres tipos de conos: uno sensible al azul, otro al verde y el tercero al rojo. Combinándolos somos capaces de percibir unos 20 millones de colores distintos. En la pigmentación de mis conos encargados del verde hay un defecto, que hace que confunda unos con otros.

El daltonismo es un defecto genético, y es más frecuente en los hombres que en las mujeres. Según la Wikipedia afecta al 8% de los hombres y al 0,5 de las mujeres. Ello se debe a que sólo se transmite por el cromosoma X y a que el alelo por el que lo hace es recesivo (un alelo es dominante cuando "se impone" al alelo contrario y se manifiesta en los rasgos físicos del individuo; si es recesivo, entonces no se manifiesta sino que se inhibe, a no ser que el otro alelo sea también del mismo tipo). Las mujeres tienen dos cromosomas X. Para que una mujer sea daltónica, los dos alelos ligados al rasgo de la visión del color han de ser propios del daltonismo. Esto es bastante poco frecuente. En el caso del hombre, basta con que su único cromosoma X tenga el defecto del daltonismo para que el individuo sea daltónico. Paradójicamente, las mujeres son las únicas que pueden transmitir el daltonismo a su descendencia (debido a que el gen del daltonismo "viaja" en el cromosoma que ella transmite, el X).

Si me he enrollado como una maraca, aquí tienes la explicación de la Wikipedia, más clara y concisa:

"El defecto genético es hereditario y se transmite por un alelo recesivo ligado al cromosoma X. Si un varón hereda un cromosoma X con esta deficiencia será daltónico, en cambio en el caso de las mujeres sólo serán daltónicas si sus dos cromosomas X tienen la deficiencia, en caso contrario serán sólo portadoras, pudiendo transmitirlo a su descendencia. Esto produce un notable predominio de varones entre la población afectada: el daltonismo afecta a aproximadamente el 8% de los hombres y solo al 0,5% de las mujeres".

La Wikipedia habla explícitamente de "defecto". Sin embargo, también dice:

"Aunque la confusión de colores entre un daltónico y otro puede ser totalmente diferente, incluso en miembros pertenecientes a la misma familia, es muy frecuente que confundan el verde y el rojo; sin embargo, pueden ver más matices del violeta que las personas con visión normal y son capaces de distinguir objetos camuflados. También hay casos en los que la incidencia de la luz puede hacer que varíe el color que ve el daltónico".



¿Qué querrá decir con eso de que somos capaces de distinguir los objetos camuflados?


¿Quiere decir eso que estamos mejor preparados genéticamente para encontrar a Wally?

En fin, haciendo virtud de la necesidad, proclamo:

¿Quién quiere poder distinguir 20 millones de colores si luego se pasa toda la tarde buscado a Wally y no lo encuentra?

28 comentarios:

Anónimo dijo...

Hi there Andriu!
Tu blog me va a acabar deprimiendo!! no capto las ironías (de una de las entradas anteriores) y ahora encima tampoco consigo ver el maldito 6 ese...obtusa y daltónica!! :-)
Besos rubio!
Maria

P.D. Me voy a buscar pruebas de daltonismo en internet...tiene que haber algo mal, tengo que lograr ver el 6!

Andriu dijo...

María: si tú también fueras daltónica eso significaría que en el cromosoma X de tu madre y en el X de tu padre (en ambos) estaba el gen responsable de encontrar a Wali con mayor facilidad. ¡Eso sería extraordinario! También significaría que, de tener un hijo varón, éste sería daltónico (y un hacha descubriendo a Walli). Haz el test en internet y me cuentas. Es posible que el 6 no se vea muy bien por ser una foto en una imagen tras un cristal, quién sabe.

Un abrazo.

pd: para las ironías quizás debería usar emoticonos ;)

Gaby dijo...

Yo me enteré que eras daltónico cuando un día me dijiste sorprendido que tenía ojos de color verde-amarillento. No lo habías notado por tu daltonismo. Bueno, buscar a Wally no es muy divertido de todas formas.

Saludos!!!

Montse dijo...

Este daltonismo tuyo me hace daño a la vista!!! Y mira que me encanta el color rojo, pero en este caso me quedo con la anterior apariencia de tu blog.

Abrazos, Montse

Ricardo dijo...

Andriu: totalmente de acuerdo con Gaby y con Montse. Chico pon un azul o un grisáceo, si quieres, pero esto ¡es una agresión en toda regla a tus fieles y sufridos/as lectores/as! Será que quieres librarte de algunos comentaristas que te zahieren constantemente. También de acuerdo contigo en lo que dices de los museos de Londres con sus escolares. El Museo de Historia Natural es una auténtica maravilla. Y sobre tu daltonismo... pues que mi padre también lo era y constituía un auténtico peligro en los semáforos. Un abrazo.

alejandra dijo...

Creo que estoy con la mayoría de que este fondo es... Bueno como para replantearte estar por aquí mucho tiempo. Suerte en tu búsqueda de Wally!

Andriu dijo...

María: ¿eres daltónica?

Gaby: Supongo que lo de definir un color como verde-amarillento es una estrategia o recurso típicamente daltónicos.

Montse: Tú si que no tienes derecho a protestar, que tienes toda tu casa con este rojo coca-cola.

Ricardo: Qué curioso lo de tu padre. De repente está saliendo a la luz se 8% de varones de daltónicos y (si María lo confirma) ese 0,5% de hembras. En cuanto a lo de los comentaristas que me zahieren, ya veo que no se amedrentan ni sacándoles tarjeta roja ;)

Chelucana: ¡¡también sabes de daltonismo!! Lo de mi "falta de convicción en el modo de distinguirlos, identificarlos y nombrarlos" se refiere a que, cuando estoy con terceros, no coincido con ellos a la hora de decir si un bolso, manta o camisa es verde, gris o marrón (por ejemplo). Cuando no son colores puros sino matices y mezclas, la gente no daltónica también puede dudar y discrepa: uno lo ve verde, el otro azul. Hay tonos que son "opinnables". Las cartas de Ishihara sirven para distinguir el error derivado del daltonismo de la impresión subjetiva.

Alejandra: Por aclamación, me veo forzado a escribir mi próximo post en verde.

Un abrazo.

Montse dijo...

Andriu, no engañes a tus lectores y lectoras que no conocen mi casa. Los que la conocen saben que es cierto que en algunas partes de mi casa hay toques de rojo coca-cola, pero no todo rojooooo, paredes blancas, muebles de madera en pino clarito... Además, sólo hay toques rojos en la cocina, el salón y una de las habitaciones. Otras son verde pistacho, naranja e incluso blanca. Así las cosas, vale que mi casa es multicolor pero TODO ROJO noooooooooooooooo, es monótono y aburrido y, además, yo soy una imprudente pero a ti tan comedido en todo no te pega este fondo casi hortera que acabas de poner. Bueno, te salva el contenido del post, que le da cierta razón de ser a esta estridencia que si no....

Abrazos multicolores, Montse

Ricardo dijo...

Queremos el antiguo color de "NaDa PeRmAnEcE" ya. Este rojo es una horterada, como la peluca rubia de Andriu, y duelen los ojitos. Si no se cambia el color, me declaro en huelga de comentarios ya mismo. Un abrazo.

Andriu dijo...

¡Vale, vale, vale! ¡Ya lo cambio! ¡Ya quito este rojo chillón! Que no se diga: que yo por complacer a mis lectores soy capaz de cualquier cosa ;)

alejandra dijo...

Y ahora a por lo "gótico"... Pero que cambios son esos, no tendrás algún tipo de crisis de personalidad??

Montse dijo...

Estoy con Alejandra, ¿qué te está pasando? No siempre el cambio implica mejora. Voto por volver a la antigua apariencia.

Abrazos conservadores, en este caso, Montse

Andriu dijo...

¡Maldición! ¡Alguien me ha robado la contraseña y me está saboteando el blog! ¡Ricardo, confiesa que eres tú quien me ha puesto este fondo de pantalla!

Montse dijo...

Estoy con Chelucana, este fondo hamburguesil es otra cosa. ¡Menos mal estaba empezando a preocuparme!, iba a llamar ya al 112 para mandarte a los de la camisa de fuerza a tu casa, jajaja.

Abrazos de aceptación.

PD: Estoy ya de fin de semana, mañana es el día de la enseñanza en Castilla-La Mancha. Disfrutaré mañana en la cama mientras pienso en cómo madrugan otros/as, jeje

Ricardo dijo...

Jajajajaja. Este fondo "hamburguesil" es un recuerdo nostálgico de las grandes hamburguers que te zampabas gustosamente en U.S.A. a dos carrillos. Como he robado tu usuario y contraseña de blogger, seguiré saboteando el blog, al menos hasta la semana que viene, con fondos estrambóticos a juego con la peluca rubia... esa hortera que te colocaste en Londres. No sé cuál poner después de éste, tal vez el de unos misteriosos calcetines, o tal vez la portada de un libro relativo a los calcetines. Jajajajaja. Un abrazo.

Andriu dijo...

Chelucana: veo que has llevado una vida a todo color, y que has debido tomar conciencia de la dimensión cromática de la existencia en muchos momentos de tu vida. Seguro que los Smarties eran tus chuches favoritas :)

Montse: ¿Qué te hemos hecho para que nos escribas esa posdata tan cruel y malintencionada? Disfruta de tu día. Espero que ya te hayas levantado de la cama.

Ricardo: gracias por devolverme la clave, cada vez que veía esa hamburguesa digital me daban ganas de comer y de irme a Texas a zamparme esas delicatessen yankis. En cuanto a pelucas... todavía la cosa puede dar más de sí.

A todos: He cambiado el look de NaDa PeRmAnEcE. Sigo con los verdes pero he elegido un diseño más desenfadado e informal, más "casual". A ver si así mis posts sesudos y ladrillacos se hacen más digeribles. Una consulta: ¿les gusta mi nuevo look? (no me refiero a la peluca rubia).

Un abrazo verde mar ;)

Ricardo

Andriu dijo...

Fe de errores: Ese "Ricardo" final no era una firma, sino un lapsus.

(A no ser que Ricardo siga en posesión de la clave del blog y sea él quien haya escrito éste y el anterior comentario...)

Montse dijo...

Menudo cuento tenéis los dos!!! (me refiero a Ricardo y a ti), qué peligro!!!

Con respecto al nuevo look, me gusta, es claro y luminoso y eso es muy importante.

Saludos, Montse

PD: Me levanté a casi a la hora de comer, jajaja

Montse dijo...

Y después de levantarme casi a la hora de comer, desayuné un plato de pisto manchego con su huevo frito y todo, recordando a mi amigo Andriu, que se comió, en cierta ocasión, el huevo entero de un pisto (que era para compartir entre varios amigos) él solito.
Saludos, Montse.

Montse dijo...

Eyyyy, ese último comentario no lo he hecho yo. En este blog están empezando a suplantar personalidades, ¡qué mamo...! Andriu y Ricardo son capaces de cualquier cosa, no os fiéis de ellos.

Abrazos para todos menos para esos dos golfos. Montse

Andriu dijo...

Montse: o bien a ti también se te da bien suplantar personalidades o fectivamente Ricardo te ha robado a ti también la clave. Y es que lo de meterme cañapor lo que como o dejo de comer es típico de él. Pero si hubiera sido él y no tú habría ido más lejos y hubiera contado con pelos y señales cómo telleve 1/2 kilo de almogrote para acabar zampándomelo yo solito.

Un abrazo.

Anca Balaj dijo...

Qué suerte! No soy daltónica! En ese caso tendré que buscar otra explicación a mis dificultades para dibujar en color.

Un abrazo

Ricardo dijo...

¡A mí que me registren! ¡Lo que me faltaba si yo no puedo ni con mi propia personalidad! Consta a todos/as que en este blog ha tiempo que suceden muchas cosas extrañas, desdoblamientos y suplantamientos de personalidad inlcuidos. Enigmas borgesianos, variaciones, irrealidades, infinitos. ¿Estamos solos?. Un abrazo.

Andriu dijo...

aminuscula: en blanco y negro también se pueden hacer maravillas.

Ricardo: No estamos solos, de vez en cuando viene algún "blogstergeist" a animar el cotarro, en efecto. Hay que compensar los momentos en los que me pongo solemne y grave.

Un abrazo.

Montse dijo...

Si Ricardo no es y yo tampoco, está claro quién es el que suplanta personalidades. Ahora empiezo a entender lo de la peluca.

Ricardo, la próxima vez que nos veamos en persona (que ya va siendo hora, por cierto) tendremos que hacerle pagar por todo esto, ve pensando cosillas yo ya estoy en ello.

Abrazos a Ricardo, al de las personalidades múltiples ni tocarlo no vaya a ser que se me pegue algo.

Montse

Andriu dijo...

Montse: ¡ése es, efectivamente, el de la peluca rubia! Miedo me dan los planes maquiavélicos que Ricardo y tú pueden llegar a urdir. A ver si te llamo uno de estos días, para ver qué tal va todo. En breve salen los resultados del concurso, te llamo después y comentamos las mejores jugadas.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola, Andriu: lo de los "fondos" me sorprende. No tengo ahora tiempo para entrar en los blogs pero...el de Ricardo también cambia los suyos de la noche a la mañana.

¿Nos vamos a quedar sin fondos?

Un abrazo.
Pilar.

Andriu dijo...

Puede ser, Pilar: es lo propio de la crisis.

Un abrazo.