miércoles, 18 de marzo de 2009

NaTuRaLeZa MuErTa


Pedro tiene razón:

A Frida, a Diego -a México, añadiría yo- no les va el bronce, opaco y frío, sino el estallido de color, la orgía cromática, el mundo prohibido de los ciegos.



El único cuadro de Frida que encontré en el museo de arte de Dallas fue este bodegón de frutas tropicales y exóticas, como el pico de un tucán.

Bodegón de luz y dicha veraniegas, fresco, vivo, palpitante.

En modo alguno una "naturaleza muerta".



Hasta la llamada Casa Azul, donde nació y reposa -desintegrada en polvo- Frida, donde vivió tantos años con su marido, Diego Rivera, convertida ahora en casa-museo de ambos, hasta esta Quinta plantada en la inolvidable Coyoacán, exhibe a través de sus muros exteriores este ultramarino casi estridente; revolucionario y oceánico.



Diego se pintó a sí mismo (aunque de niño) cogiendo (perdón: agarrando) de la mano a la muerte Catrina.



Y sin embargo el mural es una fiesta de color.



Allí estuvimos, en el museo Rivera, contemplando las diferentes escenas de este gigantesco mural, que el exiguo objetivo de mi cámara fue incapaz de abarcar.

Allí estaban todos los que habían jugado algún papel en la historia de México:

Desde Hernán Cortés...



...hasta los próceres de la Revolución Mexicana.



Antes habíamos estado en el Palacio Nacional, en cuyas escaleras y paredes del patio interior Rivera pintó otro interminable mural en el que se resume la historia del país:



El México prehispánico, con sus mayas, sus toltecas, sus aztecas y toda su prole divina.



La Conquista, con sus frailes, su Inquisición y su nuevo dios.



La edad contemporánea (ya histórica) con su lucha entre capitalismo y comunismo, cada cual con sus ídolos, con sus Biblias y profetas...



En el Palacio de Bellas Artes no nos dejaron sacar fotos, pese (o precisamente debido) a la gran belleza de su interior estilo Art Déco.

Pero me compré esta libretita en cuya portada aparece el famoso y polémico mural que pintó Rivera para el Rockefeller Center de Nueva York y que el magnate americano mandó destruir al rematarlo su autor con el retrato de Lenin redivivo, verdadero escupitajo en plena Quinta Avenida, alma y símbolo del capitalismo.



Pedro tiene razón:

El alma mexicana es de colores.

En el Museo del Templo Mayor (aún me pregunto cómo pudimos compatibilizar tan bien el tequila y los museos, las cervezas y la visita cultural) varios focos de luz coloreaban esta piedra grabada en tiempos de los aztecas, para recordar al visitante qué aspecto tan diferente tuvieron las pirámides, los templos y las piedras...

Como el Partenón en Atenas, estas ruinas fueron en su tiempo luminosas, prístinas, multicolores:

Doradas como el oro.

Azules como el cielo y el océano.

Amarillo sol.

Y rojo sangre.



El imperio azteca cayó, víctima de su propia arrogancia, de sus incontables abusos y víctima, por supuesto, de los españoles.

Hoy sus restos han perdido el color de antaño; son piedra petrificada, no viva.

Frida se rebeló en vida, a través del color, contra la enfermedad, el dolor y la muerte.

Hoy se la ve más inmóvil que nunca, fría y dura, descolorida y opaca, sentada en un banco tan de bronce como ella misma.

Pobre Frida, que terminó convertida -como los aztecas, como Lenin, como todos nosotros algún día- en polvo, esto es, en algo más muerto que la muerte Catrina: en naturaleza muerta.

15 comentarios:

Pedro Villarrubia dijo...

Gracias, Andriu. No por mencionarme, sino por rescatar el color, la vida y la rebelión de Frida y Diego, y de todo México.

Un precioso regalo fotográfico y un preciso relato de historia y de vida. Parecéis mucho más guapos y vivos bajo ese fondo azul que junto al frío bronce.

Por suerte, estoy seguro, ni Frida ni Diego son aquellos del banco. Si estuviesen por allí estarían, seguramente, ingrávidos y felices, bailando entre esqueletos sonrientes, descansando bajo la sombra de un nopal, saboreando la bebida de los dioses laicos o disparando balas de plata hacia la luna.

Saludos. Que tus ojos, oídos y narices disfruten de la vida y el color. Naturaleza viva. :-D

Anónimo dijo...

¡Qué buena pareja hacéis Yaiza y tú!

Un saludo, Montse

Yaiza dijo...

Montse, cómo sabes que soy yo???

Más que una pareja, somos un
vaya par!!
O como decimos por aquí, chiquitos dos.

Dos perfectos polos opuestos, agua y aceite, capaces de hacernos desesperar el uno al otro, pero que, no se sabe cómo, siempre encuentran un punto en común para partirse de la risa. En parte eso somos. Muchas risas. Y crecer juntos, pero jamás revueltos.

Por cierto, Andriu, te das cuenta de que tanto la casa de tus padres como la mía, y la de Frida son del mismo color?? Curiosa coincidencia.

Maeeestrrrooo Blueeee Paaaannnterrr

Anónimo dijo...

Pedro, querido Andriu, casi siempre tiene razón.
Que digo yo, querido zampahamburguesas, que hace tiempo que no me meto contigo y, claro, desde entonces está el blog aburridillo. ¿Era Yaiza? Decepción. Pensaba que era un ligue mexicano. Confirmo, pues, que sigues a dos velas. A ver si te atreves ahora a otra "venganza dialogada".
Un abrazo.

Andriu dijo...

Gracias, Pedro. Y ya que hablas de nopales: los comimos dentro de tacos, los vimos hasta la náusea en el escudo nacional y al final, resulta que es el higo pico, o higo chumbo, o chumbera de toda la vida, es decir, la que crece en cualquier barranco de nuestras islas: ¿no? Te pregunto a ti por eso que dice Ricardo; que siempre tienes razón.

Ay, Montse, hacía tiempo que no me emparejabas con nadie ;)

Yai, qué bueno lo de las Casa Azules y el maestro BLUE panther, bueno, mejor dicho:

"Maeeestrrrooo Blueeee Paaaannnterrr"

Jajaja... Sí, no sé si como el agua y el aceite, pero con lo maniática, desordenada, descuidada, despistada e hipocondriaca que eres seguro que lo nuestro no duraba un asalto.

Ricardo, si quieres fisgonear en mi infatigable, exuberante y multiorgásmica vida sentimental la vieja estrategia de la provocación no te va a servir de nada. Te vas a quedar, como te gusta decir a ti, "a dos velas".

Un abrazo (nuevamente) tyleriano.

Anónimo dijo...

Los amores reñidos son los más queridos, ya sabéis, así que...

Yaiza, te explico cómo deduje que eras tú:
1) En el post Andriu habla de un tal Alberto que vive desde hace años en Andriu porque se enamoró de una mexicana. En las fotos sólo hay dos mujeres, y una de ellas me pareció que tenía cara de mexicana (ya ves tonterías mías, pero que funcionan, jajaja). Así que como sabía que tú ibas a Mexico por tus comentarios en otros post, dije, ella es Yaiza. Aunque la verdad no me parecías porque yo te recordaba en otra foto en la que estábais todos celebrando el amigo invisible en casa de no sé quién con miles de botellines de cerveza vacíos expuestos en colección (tengo un mi mente un buen disco duro qué le vamos a hacer!). Así que pensé que eras tú, además en la foto en la que estáis los dos se percibe una confianza que sólo vosotros podéis unos estupendos amigos como vosotros podéis tener. En resumen, acerté que eras tú y eso es lo que cuenta.

Y ahora lo que a mí me gusta, ¿acaso habéis probado para saber cómo funcionaría? Probad, probad y contarnos, jajaja.

Besos a los dos. Montse.

Besos también para Ricardo y para Pedro (aunque últimamente pasa olímpica y virtualmente de mí). Montse

Anónimo dijo...

Hay varios fallos en mi comentario anterior porque escribo deprisa, pienso más y no releo lo que escribo, pero se sobreentiende, supongo.
Montse

Anónimo dijo...

Montse, como se entere el marido de Yaiza...

Anónimo dijo...

Anda ya, Anónimo! No me vaciles, Yaiza no tiene marido, al menos eso creo yo y seguiré pensando eso mientras no lo desmienta. A que hace buena pareja con Andriu? jajajaj.

Abrazos celestinos, Montse

Andriu dijo...

Montse, desde luego, no tienes remedio: ¿No te basta que ambos te hayamos aclarado que lo nuestro es una buena y antiquísima amistad, pero nada más? Joder, liarme con Yai sería como hacerlo con mi propia hermana. El Anónimo tiene razón: a Mexico fueron 2 matrimonios, una pareja y yo, que me quedé en "el cuarto de las pajas".

Anónimo dijo...

Oye, que yo sólo hago sugerencias, al final la capacidad de decidir la tenéis vosotros, no eludáis reponsabilidades, jajaja.

Abrazos libres y responsables, Montse

PD1: Andriu, ¿de verdad Yaiza está casada? Dime la verdad sin vacilarme.

PD2: Lo del cuarto de las pajas te ha quedado poco elegante.

Yaiza dijo...

Querida Montse,

Siento decepcionarte pero tengo un marido maravilloso, que también es amigo de Andriu y que nos lee por aquí. Y aunque no tuviera pareja, igual que te dijo él, probar a liarme con Andrés sería como probarlo con mi propio hermano, idea que más que atraerme me causa mucho rechazo.

Se trata de una amistad muy muy fraternal. Hemos crecido juntos, sin más.

Y el desordenado, maniático, hipocondriaco, y todo lo demás es él (cualidades que con la edad he comprobado en México que se van acentuando). De los dos, yo soy la hermanita guay, además ejerzo de hermana mayor ;)

Así que tendrás que buscarle otra candidata. A ver si tú tienes más suerte que yo.

Besos

Anónimo dijo...

Ok Yaiza, si es así, entonces por respeto a tu marido, como si no hubiera propuesto nada. Bueno, a no ser que vosotros queráis, que eso ya queda de vuestra cuenta.

Un saludo para todos (Andriu, Yaiza y el marido de Yaiza).

Ciao, Montse

PD: Así que Andriu es el solterón del grupo? Si al final Ricardo va a tener razón, jajaja. (que es broma Andriu, no te enojes)

Anónimo dijo...

Ya lo dije: Pedro casi siempre tiene razón...y yo también. Fíjense como el que se queda en ese "cuarto" misterioso es Andriu. Si es que no se me hace caso... Un abrazo.

Andriu dijo...

Lo del "cuarto de las pajas" fue un hallazgo lingüístico de Alberto, creo, en mails que nos mandamos antes del viaje. Nos gustó el nombre y así quedó bautizado, con independencia de lo que pudiera hacer yo allí o no durante esa semana.

En efecto, fui el único que no fui al DF emparejado. ¿Soltero? Bueno, en sentido literal, casi. Soy como una ostra: mientras más se esfuerzan en abrirla, más calla y se cierra.

Un abrazo, cotillas.