viernes, 4 de diciembre de 2009

LoNeLy pLaNeT


Vi muchas cruces en USA.



Cruces en Dallas.



Y en San Antonio de Texas.



Vi cruces (¿?) en Oaxaca, México.



Vi cruces en la Villa de Teguise, Lanzarote.



Cruces en el camino de San Diego, La Laguna, Tenerife.



Vi cruces en Oropesa.



Y en Toledo.



Y a veces jugué a imaginar la síntesis de tanto dolor desperdigado.


5 comentarios:

Gaby dijo...

Ya estoy entendiendo...el día de la misa en la concatedral de Cáceres te afectó mucho. Y pensar que fui testigo que esa conversión ;)

Ricardo dijo...

¿Te nos has convertido? Todo el mundo esta lleno de esas cruces y de otras... Un abrazo.

Andriu dijo...

No, Ricardo, pero a veces me siento en perpleja minoría. Otras cruces, sí, de esas nadie se salva.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Si quemasemos todas esas cruces y otras, nadie pasaría frío este invierno.
Saludos de viernes,
Rbc

Anónimo dijo...

yo es que soy más del Movimiento Raeliano; no os perdáis la página, que tiene su miga:
http://www.rael.org/
(parece ser que el grillado en cuestión quería ser adorado por las masas sí o sí. Primero sacó un par de discos que no debieron cuajar mucho, eso sí, si te descuidas en un momento de euforia saca otra vez la guitarra y aplaca a los feligreses con su "la miel y la canela". Luego se dedicó a los coches de carreras, como corredor en pruebas hasta que se metió una castaña de aupa de donde salió vivo de puro milagro, y luego ya se dió de bruces con el platillo volador. Y a partir de ahí el delirio ya es flipante.
En vez de llevar a mis hijos a Eurodisney les llevaré a Ufoland.
Montse, este personaje también patrocina que es necesario mantener el contacto físico (con él, evidentemente), lo cual justifica mi comentario en otra entrada de que me estimulan más las fantasías sensuales imaginarias que algunas tan reales.
Rbc