domingo, 5 de agosto de 2007

SoNeTo MoLaR


Por un dolor de muelas belicoso,
Armado de valor a su consulta
Fui con ojos de Quijote y oculta
Tras la bata vi a Evelia del Toboso.

Sus mañas y sus artes de dentista
Lográronme extirpar tan gran dolor,
Mas quiso confundir mi torpe vista
Gigantes y molinos: salud y amor.

¡Qué mal, qué sufrimiento, qué suplicio!
¡Qué goce, qué deleite, qué alegría!
No sé si era mejor todo al inicio...

Curado estoy, mas ¡qué melancolía!
Debátome entre cima o precipicio
Por culpa de la odontología.

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