"No por ello deja de ser cierto lo que dije antes. Conozco a veces a personas que viven rodeadas de fortunas que no puedo ni concebir. No obstante, tengo que esforzarme para comprender que haya quien pueda envidiar esas fortunas. Viví, hace mucho, durante ocho días colmado con los bienes de este mundo; dormíamos al raso en una playa, me alimentaba con fruta y me pasaba la mitad del día en unas aguas desiertas. Aprendí entonces... "
(Prefacio a El revés y el derecho, Albert Camus)
No hay comentarios:
Publicar un comentario