miércoles, 12 de agosto de 2009

NoVeLa dEtEcTiVeSCa


"Para tratar de comprender la genuina razón psicológica de la popularidad de las novelas de detectives es necesario que nos libremos de muchas frases vacías. No es cierto, por ejemplo, que el populacho prefiera la mala a la buena literatura y acepte las novelas de detectives porque son mala literatura. La mera ausencia de sutileza artística no convierte un libro en popular. La Guía de ferrocarril de Bradshaw contiene pocos destellos de comedia psicológica, y aun así no se lee a voz en grito en las tardes de invierno. Si las novelas de detectives se leen más que que las guías de ferrocarril es, sin duda, porque son más artísticas. Muchos buenos libros, por fortuna, han sido populares; muchos malos libros, todavía por mejor fortuna, han sido impopulares. Una buena novelade detectives probablemente sería más popular que una mala. El problema en este asunto es que mucha gente no se da cuenta de que existen las buenas novelas de detectives; para ellos es lo mismo que hablar de un diablo bueno. Escribir una novela sobre un robo es, para ello, una especie de forma de cometerlo espiritualmente."

("Defensa de las novelas de detectives": G. K. Chesterton)


"Pues bien, en Londres hay más de novecientas noventa y nueve novelas detectivescas y detectives de ficción, la mayor parte de las cuales son mala literatura, o más bien no son literatura en absoluto. Si, como suele decirse, a la gente le gustan los libros malos, no se explica el hecho de que el detective de ficción con el que la gente está familiarizada [Sherlock Holmes] sea el único que es una obra de arte. El hecho es que la gente corriente prefiere cierta clase de obras, buenas o malas, a otras, buenas o malas, y obviamente tiene todo el derecho del mundo a hacerlo. Prefiere los amoríos, las farsas, y todo lo que tenga que ver con la diplomacia material de la vida, a las delicadezas psicológicas o los humores más secretos de la existencia. Pero, puestos a preferir algo, prefieren que, si es posible, sea bueno. El hombre de la calle puede preferir la cerveza a la crème de menthe, pero no tiene sentido decir que prefiere la mala cerveza a la buena"

("Sherlock Holmes": G. K. Chesterton)

NOTA: Ambos ensayos están recogidos en Correr tras el propio sombrero (y otros ensayos).

5 comentarios:

X dijo...

Nos metemos en terrenos pantanosos. La mayoría de nosotros tendemos a entender como sinónimos términos que en absoluto lo son. Me explicaré, una cosa es que un libro sea bueno, otra que nos guste y otra muy distinta que sea obra de arte. Así por ejemplo "La Crítica del Juicio" (estético y teolológico, añado yo), puede ser considerado un buen libro, las novelas de Corín Tellado nos ueden gustar y el "Quijote" es una obra de arte. A mí no me gusta el "Quijote" pero reconozco que es una obra de arte y por el contrario me gustan las novelas de Agatha Christie y en absoluto pueden ser consideradas obras de arte.
Por otra parte, y ya que vamos de literatura, es fascinante la biblioteca pública de Tyler, a la que, en otro momento, dedicaré algún comentario. Allí pude encontrar "Mortal y rosa" de Umbral en inglés con el sugerente título de "A mortal spring", en la sección de crímenes y asesinatos. Me permito desde aquí recomendar ese librito del que creo que es el mejor prosista, que no novelista, de nuestra lengua.
SalU2

AnDrÉs dijo...

Sí, X: es un terreno pantanoso. Lo que subraya la cita es que gran parte de la literatura de masas cosiderada mala, no lo será tanto, si de verdad tanta es la gente a la que le gusta. Hay géneros a los que se le cierran las puertas del Arte con mayúscula, con razón o no. Pero no creo que puedan separarse claramente esas dos categorías: libros bueno y libros que gustan. Si tanto gustan es que tienen un cierto mérito que hacen que guste.

X dijo...

Si en realidad existiera el universal estético que entre otros buscaba Kant, quedaría plenamente demostrada la separación entre arte, así como algo "objetivo", independientemente del receptor, y el gusto individual de éste.
Por el contrario Derrida, aunque no comparto sus ideas creo que tiene parte de razón, defiende la inexistencia de las cosas hasta que no son experimentadas por el individuo y lo que éste percibe. Para él un libro no leido es un libro no escrito y cada lectura es individual y única. Podríamos decir que colocaría el Arte como una experiencia individual, muy ligada al gusto de cada individuo aunque me da la impresión de que manteniendo una prucencial distancia entre ambos conceptos.
En definitiva, lo que gusta yo lo colocaría en un nivel primario, casi en lo instintivo, y el disfrute estético, es decir, el arte traspasa esa barrera, es algo mas profundo y complicado, más secundario e, incluso, algo para lo que hay que tener cierta preparación.
Así por ejemplo, me puede gustar el "chiki, chiki", pero lo que siento cunado escucho "alfonsina y el mar" por Mercedes Sosa me produce una sacudida interior más profunda, no sé cómo explicarlo y sin embargo no estoy preparado para elevar aún más esa sensación escuchando una sinfonía de Mahler, disfrute estético que sí consigue mi amigo Gabriel, a la postre profesor de conservatorio.
SalU2

AnDrÉs dijo...

Lo que es cierto es que esas jerarquías estéticas que comentas existen, en cualquier disciplina artística. Ahora bien, la clave está en lo que planteas, en esa disyuntiva: ¿Kant o Derrida ¿Objetivismo o construcción social?

Yo creo que el arte es una construcción social y la clase dominante es la que impone las jerarquías: Mahler por encima del bolero, el bolero por encima del hip hop; o Joyce por encima de Agatha Cristie; o Pollock por encima de cualquier atistucho figurativo de segunda.

Pero más allá del convencionalismo de una élite cultural y una tradición, más allá de este acuerdo social en materia de estética: ¿hay razones o criterios OBJETIVOS que justifiquen un canon determinado, esta jerarquía?

Yo creo que o, de ahí lo de "terreno pantanoso". En función del criterio que escojamos un tipo de arte se torna mejor que otro, y ciertas obras mejor que ciertas otras. Pero la elección del criterio es subjetivo o más bien, social, y además histórico, cambia con el tiempo.

Por eso emitir juicios estéticos con pretensión de validez es una tarea tan estimulante como arriesgada.

Un abrazo.

pd: ¿estudiaste filosofía?

X dijo...

Interesante lo que apuntas.
Los clásicos lo tenían más claro: Arte es todo aquello que cumple con el canon y punto. Pero llegaron primero la Revolución francesa y después los románticos y se jodió la cosa.
El fin del Arte creo que es conseguir un disfrut estético. El disfruto estético tiene que ser individual, no social, pero por otro lado es arte aquello que una comunidad o seres de individuos consideran como tal. Es la pescadilla que se muerde la cola. Pensaré en alto.
Aunque se pueda considerar Arte lo que una comunidad o grupo social identifique como tal, está claro que debe existir algún nivel subjetivo, propio del individuo en ello, es decir, varios miembros de esa comunidad han debido individualmente conseguir un disfrute estético con la obra en cuestión, emn definitiva elevar la apreción indivual de varios miembros al rango de categoría. Pero entonces debería existir un universal estético que nos dijera lo que es arte y lo que no y ese universal estético, objetivo hasta ahora nadie se ha atrevido a fijarlo. Kant fue el que más se aproximó aunque de rebote pues creo que en realidad lo que pretendía era la demostración racional de la existencia de Dios, y para intentarlo necesitaba por comparación desentrañar el funcionamiento del sentido estético pues son conceptos todos estos se encuentran en el mismo plano y deberían funcionar de modo similar. Por otro lado, y ahí estoy con la Deconstrucción, lo importante es lo que ocurre dentro del individuo, en el momento que termino de escribir algo pasa a ser de quien lo lea que puede entender de ese texto lo que quiera algo muchas veces distinto de lo que el autor quería expresar. Pero aun así lo que está claro es que si tu has leído el Quijote, lo que queda en ti es Tú Quijote, y si yo he leído también el Quijote, lo que queda en mí es mi Quijote que puede ser muy distinto al tuyo pero siempre habrá un nexo de unión entre ambos. Es decir, si el maestro nos pide que escribamos el libro que hemos leido, ambos le contaremos el Quijote y n el Amadís de Gaula, por ejemplo, por lo cual se mantiene un algo que nos afecta a ambos y volvemos así al universal.
No sé cómo se puede resolver esto.
En fin, lo dejaré ahí no quiero aburrirte con estas historias.
No. No hice filosofía.
SalU2