miércoles, 16 de junio de 2010

DiAriO iMpReSeNtAbLe


Hoy quise visitar a Southmac pero su blog ha muerto.

Llevaba aproximadamente un año sin leer su prosa de animal salvaje y herido. En algún momento me sentí desbordado por su "Diario de un impresentable". Sus textos eran demasiado buenos, como si un demonio se los hubiera dictado al oído o en sueños y, en estado de trance, los hubiera trasladado (arrojado, escupido, vomitado) a su impresentable bitácora. Cada dos o tres días publicaba Southmac un post luciferino y -acuciado por quién sabe qué menesteres domésticos- el caso es que mis visitas se hicieron cada vez menos frecuentes.

Hoy al tocar a su puerta, Blogger me contestó con un desconcertante:

No se encuentra el blog que busca

Pude leer su último post en el blog de La Máquina.

Pude leer que:

El Impresentable que se despedía de su público en 2010 tenía ya muy poco que ver con aquel alegre tarado de 2004. Impresentable había madurado, o sea que había visto cerrarse puertas, desaparecer seres queridos, romperse las más intensas relaciones. Impresentable había comido mierda en cantidades industriales, luego vomitada en forma de literatura y música. Era inevitable el cambio. Era irreversible el fin.

Tras más de 800.000 visitas, más de 600 suscriptores y más de 300 seguidores, Impresentable tenía claro que nada de lo que pasó habría sido posible sin toda esa gente, la buena y la mala. El 50% de la creación dependía de sus habitantes, de las mentes independientes que leyeron, interpretaron y a veces se limpiaron el culo con las creaciones que en el Diario fueron apareciendo semana tras semana.

¿Dónde está hoy el Impresentable?

¿Se ha casado por la Iglesia?

¿Ha encontrado un trabajo "serio"?

¿Qué giro ha podido dar su vida para decidir cerrar el blog después de seis años?

¿Se ha aburrido, simplemente?

¿Qué cosas han de pasarle a uno para decidir cerrar un blog?

¿Era inevitable el cambio porque Impresentable había madurado, como dice?

En fin, dondequiera que estés, Southmac:

Te deseo lo mejor y te agadezco estos seis años de posts demenciales, lúcidos, valientes, pornográficos, sanguinolentos, sinceros, humanos... y también sobrehumanos. No fui un lector muy fiel (llegué tarde a tu blog y me fui prematuramente) pero todo lo que leí cuando te visité me deslumbró y me sacudió por dentro.

Cuando alguien se muere, el mundo se llena de objetos (gafas, calzoncillos, un DNI, una pulsera, una receta médica) sin función alguna; meros callejones sin salida.

Cuando un blog se cierra, la red se llena de links que llevan a ninguna parte.


15 comentarios:

Ricardo dijo...

Es como una especie de suicidio artístico, ¿no? Dime, Andriu, ¿alguna vez no has tenido ganas de hacer lo mismo que Southmac y dejar desconcertados a tus lectores? Yo conozco algunos casos de este tipo o de privatizar el blog para que sólo algunos/as puedan entrar. ¿Qué te parece eso? Mis condolencias por la pérdida del blog de Southmac, que si a ti te gustaba sería porque era un buen blog de un buen autor.

Hay una canción dedicada para ti en el comentario de respuesta a tu comentario en Helleniká. Espero que te guste. Es sonido 100% nortamericano, como si se hubiera llevado el country a California.

Un fuerte abrazo.

Andriu dijo...

Alguna vez se me ha pasado por la cabeza dejar de escribir en el blog, sí. Pero lo que no se me hubiera ocurrido es hacerlo a la manera de Southmac, con dos cojones: cerrando el blog. Creo que fue Kafka quien dejó escrito que todos sus manuscritos fueran quemados. Sólo a genios tan perturbados como estos se les ocurre despedirse así.

En cuanto a desconcertar a los lectores, aquí somos cuatro gatos. Pero tú sí que nos tuviste en vilo bastantes meses cuando hiciste aquella larga cura de silencio.

Gracias por la canción, de nuevo.

Un abrazo.

Ricardo dijo...

Aquel cierre al que te refieres no llegó a durar dos meses. Las muestras de cariño y lealtad que recibí (la tuya entre otras, muchas gracias) me recordaron al final de la película "¡Qué bello es vivir!". Me encantaría que Southmac supiera lo que lamentas ya no poder leer su blog. En fin, tanto cruzarnos comentarios y respuestas en tu blog y en el mío... Creo que van volver ciertos rumores. Y ya sabes a lo que me refiero. Un abrazo.

Andriu dijo...

Bueno, fueron dos meses pero menuda se montó. Quizás por eso Southmac decidió cortar por lo sano. La presión de sus lectores hubiera sido insoportable. En cuanto a lo nuestro... dijimos que lo más importante era discreción.

Un besito.

Ricardo dijo...

Jajajajajajajajaja. Desde luego que ya veo para lo que te ha servido el Máster: insuperable frase final y despedida la de tu anterior comentario.

Un besito (jajajajajajajajaja)

Andriu dijo...

Como Montse nos lea va a tener motivo de burla para todo el año.

Un abrazo.

Montse dijo...

Montse está jodida y rejodida, por eso os libráis. Pero vendrán tiempos mejores y ...

Ah!! No me preguntéis por qué, es lo de siempre, sólo el traslado podrá solucionarlo, esta semana hemos tenido otro follón. ¡NO PODEMOS MÁS DE VERDAD O ALGUIEN HACE ALGO O ACABARÁ PASANDO ALGO GRAVE!

Un abrazo, Montse

Andriu dijo...

Vaya, Montse. Lo siento mucho.

¡Ánimo que ya sólo quedan algunos días!

Ya verás como el verano (les) sirve para oxigenar el espíritu y llenar el ánimo de ese optimismo que pese a todo rezuman tus posts y forma de ser.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo también echo mucho de menos al impresentable South. Me encantaría tener alguna noticia suya, algunas veces pienso que debe de tener algún blog nuevo por la red, no puede ser que un tipo con ese talento y esas ganas de escribir de repente ya no lo haga más...
Terrible.

Anónimo dijo...

El impresentable no ha muerto (yo aún le sigo leyendo)

Anónimo dijo...

Crónica nada también ha muerto, pero yo estoy seguro de que no nos ha abandonado por completo.

¿Le habéis encontrado?

Anónimo dijo...

Echo de menos Diario de un Impresentable y Crónica Nada.

Anónimo dijo...

¿Alguien le ha encontrado escribiendo en alguna otra parte?

Anónimo dijo...

Yo no, pero le sigo buscando.

Soy el anónimo del comentario del 8 de mayo de 2014 y paso por aquí de vez en cuando, a ver si hay suerte.

Rorschach Kovacs dijo...

La última vez que cambió de blog pasaron solo unos meses, ahora han pasado años. Supongo que se cansó de escribir, o quizás la vida real le resulta demasiado extenuante. Una lástima, aunque ahora nos movemos por el mundo de las redes sociales tipo Twitter, YouTube, etcétera, los blogs han muerto. Estuvo bien mientras duró. Larga vida a nuestro querido advenedizo impresentable, aunque el cabronazo nunca quisiera tomarse una copa conmigo xD