El sistema de sustituciones en Texas funciona así:
Cuando te pones malo, tú mismo eres el encargado de pedirte un sustituto. Accedes a esta página web y ahí especificas el motivo, el número de días (¡u horas!) que estarás ausente de la escuela e incluso las instrucciones (por escrito o en mensaje de voz) para el sustituto.
Puedes pedir un sustituto a las 5 de la mañana para ese mismo día si, de pronto, te pasa lo que a la Torroja.
Igualito que en España.
Cuando te pones malo, tú mismo eres el encargado de pedirte un sustituto. Accedes a esta página web y ahí especificas el motivo, el número de días (¡u horas!) que estarás ausente de la escuela e incluso las instrucciones (por escrito o en mensaje de voz) para el sustituto.
Puedes pedir un sustituto a las 5 de la mañana para ese mismo día si, de pronto, te pasa lo que a la Torroja.
Igualito que en España.
El sistema te ofrece la posibilidad de elegir el sustituto que tú quieras.
Yo anoche volví a elegir a Mrs. Godina, que tan bien lo ha hecho en otras ocasiones en las que he tenido que faltar por cursos o trainings.
Pero ahora lo hacía utilizando uno de mis valiosísimos sick days, días de enfermedad.
Un profesor en Texas tiene 5 días personales y 5 días de enfermedad.
Los profes españoles visitantes traducimos pícaremente ambos sumandos y los convertimos en 10 días para viajar.
Pero no: he tenido que gastar uno hoy y otro mañana, pues he ido al médico, me ha hecho una radiografía y una prueba de la gripe y me ha dicho que es neumonía lo que tengo.
Neumonía... no recuerdo haber estado bailando desnudo bajo la lluvia durante horas.
A eso es a lo que me suena la palabra "neumonía".
A eso, y bueno, al típico consejo de madre (o de mi amiga Yaiza):
-¡Abrígate, mi niño, que te vas a coger una neumonía!
Yo anoche volví a elegir a Mrs. Godina, que tan bien lo ha hecho en otras ocasiones en las que he tenido que faltar por cursos o trainings.
Pero ahora lo hacía utilizando uno de mis valiosísimos sick days, días de enfermedad.
Un profesor en Texas tiene 5 días personales y 5 días de enfermedad.
Los profes españoles visitantes traducimos pícaremente ambos sumandos y los convertimos en 10 días para viajar.
Pero no: he tenido que gastar uno hoy y otro mañana, pues he ido al médico, me ha hecho una radiografía y una prueba de la gripe y me ha dicho que es neumonía lo que tengo.
Neumonía... no recuerdo haber estado bailando desnudo bajo la lluvia durante horas.
A eso es a lo que me suena la palabra "neumonía".
A eso, y bueno, al típico consejo de madre (o de mi amiga Yaiza):
-¡Abrígate, mi niño, que te vas a coger una neumonía!
He empezado a tomar antibióticos, de dos tipos.
Espero que surtan efecto y poder volver el miércoles a clase: me desespera ver cómo se esfuman mis trip days.
He de reconocer que el sistema de los 5 días produce algo de angustia:
¿Y si no me curo? ¿y si sigo enfermo? ¿y si me pasa algo más grave y necesito "una baja", eso que en España casi cualquier facultativo te consigue a golpe de lágrima?
Pues entonces, no quedara más remedio que gastar los 5 días personales también.
¿Pero y si no es suficiente? ¿y si caigo enfermo más de 10 días al año?
En ese caso, podré seguir faltando, pero dejarán de pagarme cada día que lo haga.
En esto el sistema americano es poco compasivo.
Pero la maquinaria escolar funciona perfectamente, sin las irregularidades a las que en España estamos acostumbrados.
Espero que surtan efecto y poder volver el miércoles a clase: me desespera ver cómo se esfuman mis trip days.
He de reconocer que el sistema de los 5 días produce algo de angustia:
¿Y si no me curo? ¿y si sigo enfermo? ¿y si me pasa algo más grave y necesito "una baja", eso que en España casi cualquier facultativo te consigue a golpe de lágrima?
Pues entonces, no quedara más remedio que gastar los 5 días personales también.
¿Pero y si no es suficiente? ¿y si caigo enfermo más de 10 días al año?
En ese caso, podré seguir faltando, pero dejarán de pagarme cada día que lo haga.
En esto el sistema americano es poco compasivo.
Pero la maquinaria escolar funciona perfectamente, sin las irregularidades a las que en España estamos acostumbrados.
Recuerdo las artimañas, obstáculos e impedimentos burocráticos a los que tenía que hacer frente Marisol, la directora de mi instituto en Lanzarote, cada vez que quería que nos llegara un sustituto a tiempo. La cosa podía durar toda una mañana, dejando mensajes en una aplicación informática llamada "frontal de directores" o haciendo llamadas de teléfono aquí y allá.
¡Y ahora yo mismo me puedo pedir, en menos de 1 minuto, mi propio sustituto!
Los sick days y los días personales se van acumulando de año en año si uno no los usa.
Esto hace al sistema bastante más humano.
Me parece bien este control y esta dosificación de los días que uno falta a trabajar.
Cuando fui jefe de estudios me repateaba no poder hacer nada ante esos profesores que siempre se ponían enfermos el mismo día de la semana, aquél en el que tenían una mayor carga lectiva, o aquellos colindantes a un puente.
El sistema americano permite que te pongas malo cuando a ti te dé la gana, pues con su eficaz sistema de sustituciones no sale nadie perjudicado.
Los sick days y los días personales se van acumulando de año en año si uno no los usa.
Esto hace al sistema bastante más humano.
Me parece bien este control y esta dosificación de los días que uno falta a trabajar.
Cuando fui jefe de estudios me repateaba no poder hacer nada ante esos profesores que siempre se ponían enfermos el mismo día de la semana, aquél en el que tenían una mayor carga lectiva, o aquellos colindantes a un puente.
El sistema americano permite que te pongas malo cuando a ti te dé la gana, pues con su eficaz sistema de sustituciones no sale nadie perjudicado.
No es, en cambio, un sistema indulgente con los profesores enfermizos. A los que ya han gastado sus días, les dice: "Lévantate, perezoso, que este día sí te lo vamos a descontar". A los que no han gastado ninguno, les premia dejándoles acumularlos para el siguiente curso.
Si uno sabe organizarse, tiene suerte y toma vitaminas con carácter preventivo, me parece un buen sistema.
18 comentarios:
Andrés, me parece mucho mejor el sistema americano que el que tenemos aquí. Yo también fui jefa de estudios y me acuerdo de un profesor que nunca venía los lunes porque decía que su mujer lo "sacaba" los domingos a comer y que la comida de fuera le sentaba mal.
¡Qué rollo estar enfermo! Lo siento. Cúrate pronto.
Es la segunda vez que te escribo este comentario. no sé si llegará o se perderá por las nubes.
Jajaja...
¡Hay que reconocer que desde la jefatura se ven cosas muy pero que muy divertidas!
Muchas gracias, Jane. Los antibióticos están matando flemas y bacterias por ahí dentro. Casi puedo oirles trabajar...
Lo primero, y más importante: la neumonía es una enfermedad pulmonar muy seria que a veces necesita de cuidados hospitalarios. Espero que esos antibióticos y días de descanso te sirvan para que te recuperes.
Lo segundo: estupendo sistema para un país de personas sanas, para trabajadores de 20 a 35 años, diseñado seguramente en tiempos de vaqueros, donde nadie solía superar esa edad, y para enriquecer a empresas y particulares a los que nada se les pide y poco dan. ¿Qué ocurriría si tuvieses que operarte, ingresar en un hospital, sufrir las molestas faringitis, neuralgias, o una fractura de algún hueso?: acudir a trabajar en pésimas condiciones o renunciar a tu sueldo para que paguen a tu sustituto/a. Y luego, si no te da para el apartamento, siempre podrás mudarte a una caravana en las afueras. Y para comer, tendrás las hamburguesas, claro. Con cocacola.
Evidentemente todos los sistemas tienen sus fallos, y el nuestro es la constante picaresca, pero que, trabajando hasta 10 horas al día, 5 días al año sean el límite, 10 con picaresca, y tú, o sea tú mismo, un licenciado, lo veas muy humano, sinceramente... y luego dicen que el lavado de coco lo inventaron en Rusia... ¿o es el síndrome de Estocolmo?... hablando de ello, yo seguiré soñando con Escandinavia antes que con el "American way of sick".
¿Sick days? por favor,.. yo buscaría otros monosílabos teminados en ck...
Pero sobre todo, Andrés, e independientemente de tus respetables opiniones, mis mejores deseos para tu recuperación. Y perdona el tono, pero no me pude contener.
¡Seguro que en dos días (tirando por lo alto.. :)) te pones requetebueno!
Hazle caso a los doctores (y lo que te diga tu madre...) y guárdate esos días tan ricos para mejores planes.
¡Vaya cosas que te digo!... ¿A que no se te habían ocurrido?
En fin, que me gustaría mandarte por el ciberespacio la imagen ideal que guardo de mi convalecencia infantil: unas pinturas y un cuaderno de dibujos mientras no se puede ir al cole...
¡Abrazos, enfermito!
¡Vaya, Pedro, creo que toqué algún punto sensible!
Trataré de exponer por qué el sistema me parece "más humano" (de lo que a primera vista parece).
En primer lugar, las cosas buenas, frente al sistema español:
a) Hay infinidad de "trainings" (cursos de formación) dentro del horario lectivo, para los que te ponen sustituto. Yo en lo que va de curso llevo 6 días enteros en los que no he estado en la escuela pues he estado formándome en "trainings" (4 de ellos eran preceptivos, por ser "a 1st year teacher"). En 6 años de docencia en España jamás tuve un curso de formación en horario lectivo con sustituto pagado; y menos aún siendo la Consejería la promotora del asunto. En cuanto a los elegidos por mí, falté 3 viernes en un año para poder hacer los cursos de doctorado en la UNED y la directora no me lo puso fácil. Aquí hay una cultura educativa tan implicada con la necesidad de formación del profesorado que hace que los "trainings" no haya que mendigarlos a los directores, como puede ocurrir en algunos Centros en España (para no faltar a la verdad he de decir que, por otra parte, también nos tupen a "trainings" fuera del horario lectivo, especialmente el primer año de docencia).
b) Hay también "working development days", en los que los alumnos se quedan en casa y los profes acuden al Centro para realizar otro tipo de labores. El primero lo utilizamos para concertar entrevistas con los padres de nuestros alumnos y atenderlos en horario de mañana. El segundo lo viví con mi madre y la directora nos dijo que lo dedicáramos a nuestras cosas, a sacar adelante trabajo atrasado o programar para el futuro. Estuvimos los dos currando en el aula de lo lindo, pues, eso sí, trabajo no falta. El lunes próximo, si no me equivoco, toca otro día de éstos. Son días para reorientar la docencia, autoevaluarse y mejorar. En España esto sería surrealista. Ya me imagino a unos cuantos en la sala de profesores, de brazos cruzados y sin saber qué hacer (eso, si hay hoja de firmas para controlar que han hecho acto de presencia en el "working development day").
c) Hay 5 días personales, con sueldo, para hacer lo que te dé la gana: irte a los carnavales de New Orleans (ya he reservado hotel, o sea que espero salir de este bache en 2 semanas) o quedarte en casa leyendo o (para no defraudarte, Pedro) comiendo hamburguesas y bebiendo coca-cola. ¿Cuántos días de estos al año tenemos en España? Ninguno. No es baladí el que se puedan acumular. Mi madre ha podido venir a verme porque se ha pedido una licencia personal de un mes sin sueldo. Para colmo, tuvo que dar explicaciones y justificaciones a quien daba el permiso en la Consejería ("soy profesora de la Sección Bilingüe, mi hijo está trabajando en una escuela en USA, ergo podría ser enriquecedor"... ¡pamplinas!). Con el sistema americano mi madre (que falta muy poco) hubiera podido acumular en 4 años los días para pedirse ese mes de licencia, pero con sueldo.
d) El sistema de sustituciones es eficasísimo. El viernes a primera hora Mrs. Smith me dijo no sé qué de que tenía que arreglar unos papeles en su casa y que iba a faltar las últimas horas. En efecto, al final de la jornada, allí estaba un sustituto atendiendo a sus alumnos: había venido sólo por media jornada escolar. En mi Centro en Lanzarote hemos tenido muchísimos, insisto, muchísimos puestos a los que ha tenido que pasar más de un mes antes de que nos llegara un sustituto. El pasado curso escolar hubo manifestaciones de padres (y madres) en las calles de Arrecife exigiendo a la Consejería resolver el problema de las sustituciones.
e) El sistema americano está blindado contra la picaresca. Te regala 5 días de descanso (y te concede 5 más para estar enfermo). El margen para ejercer la picaresca no rebasa los 10 días (convirtiendo, como hacemos los españoles, "trip days" en "sick days"). Miro atrás y pienso en los 6 años de docencia en España. Creo que sumando todos los días que he faltado a clase por enfermedad durante esos 6 años no llegan juntos a 10. Con el sistema americano hubiera tenido derecho a 30 días de enfermedad. Y si de verdad estoy chungo, a 60, utilizando también los días personales para mi enfermedad. Claro, que es verdad lo que dices, Pedro, este sistema parece inventado para gente sana y joven (y por vaqueros, jaja) y yo todavía estoy por debajo de los 35 que mencionas. Sin embargo, después de 3 años teniendo que controlar y publicar mensualmente la relación de faltas del profesorado, no estoy seguro de que el profesorado que más falte sea el de mayor edad... Aunque de todo hay en la viña del señor (y no me gustan las generalizaciones) son muchos los ejemplos de profes con más de 60 que apenas faltan en todo el año y que acuden a clase pese a estar, pongamos por caso, constipados; así como profes menores de 35 que se enfermaban siempre los jueves, hasta mucho más de 5 jueves al año. Me pregunto que edad tendría el caballero que menciona Jane, al que le sentaban pesadas las comidas fuera del domingo.
Y en segundo lugar, las cosas malas:
a) Pedro dixit: "¿Qué ocurriría si tuvieses que operarte, ingresar en un hospital, sufrir las molestas faringitis, neuralgias, o una fractura de algún hueso?: acudir a trabajar en pésimas condiciones o renunciar a tu sueldo para que paguen a tu sustituto/a.". En efecto, Pedro, lo has explicado estupendamente. Es el único inconveniente que se me ocurre de este sistema, pero tan fuerte que quizás sea suficiente para renunciar a las 5 ventajas que he mencionado anteriormente. Como tú dices: "Evidentemente todos los sistemas tienen sus fallos". Y aquí vemos dos sistemas que pueden considerarse subproductos de dos modelos: capitalismo y socialismo. El uno enfatizando la eficacia y el otro la seguridad. Al uno faltándole aquello de lo que el otro presume, y viceversa. Sin embargo, afortunadamente, los vaqueros que diseñaron este sistema tan pérfido tuvieron algo de compasión e idearon algunos mecanismos para solventar la situación que mencionas:
a.1) Se pueden "ceder" días a otros profesores que lo necesiten. Cuando un profesor ha gastado todos sus "sick days" y se halla en una situación como la que describes, nos llega a todos un mail preguntándonos si queremos cederle alguno de nuestros días. El mes pasado yo y otros profes españoles les cedimos uno de nuestros días a Lourdes, una de las profes españolas veteranas, que tiene un problema en el ojo. Increíble pero cierto: ¡el capitalismo salvaje fomentando el altruismo y la solidaridad!
a.2) Existe algo así como un "banco de días", consistente en que (si te das de alta en él) cada año te quitan un sick day automáticamente: en vez de 5, empiezas con 4. Con todos esos sick days de todos los profes miembros de ese "banco" se crea una "bolsa de sick days" sin gastar. Y cuando alguno de los profes afiliados a ese "banco" tiene un problema de salud grave, puede tirar de esos días acumulados en la mencionada "bolsa". La idea es fantástica, aunque esté inspirada en la máxima de eficiencia de no gastar en el cómputo global más de 5 sick days por trabajador. Unos se los prestan a otros, pues unos están sanos y otros no, unos son jóvenes y otros no tanto. "A cada cuál según su necesidad; de cada cuál según su capacidad": ¿a qué me suena esta frase? No era, creo recordar, el emblema de ningún panfleto capitalista.
Y hablando de panfletos, o de lavados de coco y síndromes de Estocolmo, creo que subestimas a tu amigo o exageras la omnipotencia del país en el que vivo.
Por último, muchas gracias por poner encima de todo mi salud. Ya sé, joder, que no te enfadas conmigo, sino con las ideas que defiendo.
Yo también pongo por encima de todo mi salud. Y por eso me ha costado un poco escribir lo que he escrito. Es difícil sostener esta postura cuando se es un poco hipocondríaco.
Por último, gracias por pasarte por aquí de vez en cuando, aunque sólo sea a pegar un par de tiros y espantar a todos en el Saloon. Yo navego cada vez menos por otros blogs que me gustan, como el tuyo, y escribo en éste menos de lo que me gustaría. Y eso sí que es un reproche que le hago a este sistema, caramba. ¿Por qué demonios se curra tanto?
Un abrazo.
Gracias, Jueves, por tus consejos y por esa imagen ideal.
Un abrazo.
Cariño, cuídate mucho, "neumonía", suena fatal.
Muchos besos con antibióticos incluídos
Gracias, Maronini, yo me cuido, pero tú déjate de estar trasnochando y vete ya a la cama, que es ya tarde en Lanzarote.
Te guardo mejor los besos para cuando me recupere.
Pero mira!! ja ja ja, fuerte cara! ¿No ves que con mi estado de cojera temporal -o eso espero- no gasto energías?
El otro día platiqué por teléfono con uno que tenía la voz parecida a ti, es como si hablara con una traba de tender la ropa en la nariz, a ver si un día me llamas tú. Je je je.
¡Caray, Andriu!
Casi ( y sin casi ) que me siento culpable de tenerte tecleando cuando debías descansar...
Cuando me esperaba un "pues no...", o un "pues sí...", me encuentro todo un post sobre el "Sistema". (¿Leíste sobre los premios TED 2009? a mí me gusta más el Sistema de José Abreu :-))
Yo te lo agradezco, pero no me vendas la moto, que ni puedo cambiar la que tengo, ni pienso probar la tuya. :-D
Y no,Andriu, no te subestimo, más bien al contrario. Pero me parece que has pasado de una más o menos velada crítica a la hipocresía texana, a una loa contínua, y si eso no es un síndrome...
Porque supongo que sabes que a quienes estás educando, con tanta dulzura, más o menos como pasa aquí, son quienes limpiarán los retretes, las mesas, y pelearán en las guerras de los del sombrero de ala ancha. {:-(
Y no creas, Andriu, que les dejarán cambiar fácilmente "su" Sistema.
Ni a nosotros el nuestro, me temo. Saludos, a descansar y a mejorarse.
Por cierto, ¿Conoces este vídeo de Taylor Mali?
Interesantísimo el debate que habéis puesto en marcha Pedro y tú. Leí este post antes de que Pedro hiciera su comentario y, sorprendentemente, pensé lo mismo que él ha pensado. Pensé que el sistema que describes -Andriu- es un sistema en el que no tienen cabida las personas que en la loteria natural (quizá también social) de Rawls no resultaron afortunadas. Porque, ¿qué pasa en el sistema americano si una persona enferma de cáncer y tiene que tener una larga hospitalización y un largo tartamiento para recuperarse?. ¿Qué pasa con una persona que tenga la mala suerte de tener un hijo o una hija enferma que necesita habitualmente cuidados especiales, visitas constantes la hospital...? ¿Qué pasa en con una persona que tenga un hijo o una hija o un padre o una madre que es dependiente?
Sinceramente, entre la inhumanidad de algunas personas y la inhumanidad del sistema me quedo con la inhumanidad de algunas personas, porque algunas personas no son todas. Si el sistema es inhumano todos sufrirán esa inhumanidad, si algunas personas son inhumanas y se aprovechan de lo que no deben aprovecharse habrá que hacer todo lo posible para que no lo hagan pero no tendrán que pagar justos por pecadores.
Por otra parte, creo que en tu análisis, Andriu, estás partiendo de premisas falsas. Porque una persona no elige estar o no estar enferma sino que desgraciadamente se pone enferma independientemente de su voluntad. Por eso, me parece absurdo disponer de 5 días para enfermedad. Porque si una/o no enferma nunca no tiene que disponer ningún día para ese menester; mientras que si uno/a enferma de algo cuya recuperación requiere 45 días debe disponer de esos días sin ningún perjuicio. Que todas las personas dispongan de los mismos días es estar presuponiendo la mala voluntad de la gente y estar premiando la suerte de no enfermar cosa que me parece injusta. Además, creo que el hecho de poder disponer de los 5 días posibles de enfermedad si no los consumes es premiar a los que tienen la suerte de estar siempre sanos y castigar a los que tienen la mala suerte de coger enfermedades que requieren una larga recuperación.
En resumen, creo que el sistema americano presupone la mala intención de la gente y que somete todo a la ley del mercado. Todo se compra y se vende, incluso la salud y te puedes poner malo siempre que no se pase de unos límites de pérdidas económicas. Y sí, lo que dices de la solidaridad entre compañeros está muy bien. Pero creo que es dar un paso atrás. No se trata de volver a la caridad de tus amigos, tus compañeros, tu familia o quien quiera que sea. Sino de tener garantizados ciertos derechos laborales que porque haya unos cuantos pícaros y desalmados no se pueden perder.
Bueno, lo importante, que te mejores. Como dice Pedro, la neumonía es algo serio que normalmente requiere hospitalización. ¿Estás seguro de que es neumonía? o es un gripazo descomunal.
Un abrazo, Montse.
PD: Me identifico con tu análisis, saludos.
Cuídate, Andriu, y que te mejores. Son las malditas hamburguesas esas que te comes de dos de dos: producen neumonía. Un abrazo. Por cierto, interesante debate el que se ha suscitado entre Pedro y tú. Otro abrazo.
Acabo de borrarlo.
Estoy reventado. Hoy han sido 10 horas. Faltas 2 días y cuando regresas el trabajo acumulado te trastoca la jornada. Para colmo, hoy en mi casillero estaba la carta por la cual se nos preguntaba por nuestras intenciones para el curso que viene (ok, Montse, ya sé lo que opinas). Mal día para esa carta. Mal día en general.
Acabo de borrar medio comentario diciendo: "Bueno, chicos, me encantaría responderles pero me caigo, no puedo y encima tengo cosas que hacer; mañana lo hago". Pero es mentira; mañana va a ser como hoy o peor, pues ya lo haré sin ganas y además tengo training.
Así que mejor hoy, ahora, que nunca, aunque sea brevemente:
(Todo este preliminar es para que Montse y Pedro se sientan culpables y requeteculpables: ¿qué es eso de andar picando y azuzando a un pobre convalesciente de neumonía? ¿no podían hacer como Ricardo, que sólo me ha recriminado una vez más mi devoción por las hamburguesas? ¡Joder, un poco de compasión!)
Montse:
Desarrolas, aunque más exhaustivamente, el argumento de Pedro. Ya dije que era uno, pero fortísimo (también la víctima de un sacrificio humano ante 30000 aztecas sedientos de sangre es una, pero víctima al fin y al cabo). Y lo haces muy elocuentemente, como de costumbre. Si no hubiera estado de acuerdo con dicho argumento ya antes de haber escrito el post, mi valoración del "sistema" no hubiera sido tan moderadamente favorable, sino una alabanza o "loa (¿)continua(?)" (en expresión de Pedro. Les invito a releer el post para encontrar allí ese tono de moderada aceptación (no exenta de matices, ironías y concesiones) del que hablo.
Pero dejemos de lado el grado de moderación y vayamos a la aceptación: ¿en qué me baso? ¿por qué me quedo con esta "moto", pese a todo?
Yo creo que un modo de responder(me) es el del experimento mental "del velo de ignorancia" al que hace mención implícitamente Montse al citar a Rawls:
-¿Qué harías tú si pudieras diseñar el sistema de absentismo del profesorado y no supieses de antemano nada acerca de tu edad, sexo, posición social, status económico ni ESTADO DE SALUD como miembro de ese colectivo (el de profes)? ¿lo diseñarías a la americana o a la española?
Tengo que decir que en principio me decantaría por la seguridad ofrecida por el español, pese a que dé cobijo a los caraduras y sea indulgente con ellos. Y ello porque, tanto pensando en los demás como pensando en mí mismo, sería un sistema que deja desprotegido a quién "ha sido elegido" (of course Montse, dejando aparte los fumadores; te aseguro, Pedro, que este paréntesis no es fruto de ninguna sesión de hipnosis) por la enfermedad o la mala suerte.
Sin embargo, como expliqué en el comentario anterior, creo que los "remiendos" o soluciones ad hoc del propio sistema (a.1 y a.2) son suficiente (junto a las ventajas enumeradas: a-e) para cambiar mi decisión ante a tal dilema.
De acuerdo, Montse, que el remiendo "1.a" se basa en la solidaridad y ésta no siempre se da, es un milagro a veces difícil de convocar. Pero el 1.b, el "banco de días" no funciona así: es una especie de seguro de enfermedad que contratas gratuitamente al principio de cada curso escolar. El único coste es el de ceder por antícipado uno de tus 5 días.
Los casos que mencionan Pedro y tú para el argumento principal (personas que necesitan más de 5, o 10 días por cuestiones de salud) pueden, creo, en su mayor parte ver solventado su problema mediante la bolsa de días mencionado. No sé bien cómo funciona (¿tienes derecho a 30 días, a 45, a un número ilimitado?), supongo que depende de la dolencia o enfermedad. Pero esto ya es una cuestión de grado, de saber si el seguro en cuestión es lo suficientemente garantista y ventajoso o no. Si el problema es la cobertura, ésta -en un diseño ideal- se podría aumentar y punto. Tendré que informarme del americano, aunque sólo sea por saciar la curiosidad intelectual que anima este debate.
Por tanto, si yo soy población de riesgo (me tocó en la ruleta de la vida desarrollar un cáncer este verano, o ser diabético, o ser muy sensible a los estragos del stress) me conviene a principio de curso afiliarme al "banco de días" y estar asegurado.
(...)
Meada pensativa
Vuelta al ordenador.
(...)
Jajajajaja
¡Qué coño! ¡Pero si tienen razón! Estoy jugando a hacer de abogado del diablo pero no termino de creerme lo que digo.
No dejaré de rectificar por orgullo. Seré fiel a esa frase que un día escribí en la última página de mi libretita con el Ché Guevara y su puro en la portada: "Escribir es una forma de enmendar nuestra ignorancia" (by me).
Tengo cosas que hacer (mucho menos importantes -aunque sí más urgentes- que sacar algo en claro) así que resumo:
1) Es una cabronada inteligente lo de los 5 míseros días.
2) Lo mejor sería un sistema como el español en lo relativo a los "sick days" pero acaso con más control sobre los aprovechados del sistema.
3) En mi postura inicial ha pesado una razón más de lo debido: mi mala sangre por ciertas experiencias personales como jefe de estudios con algunos -muy pocos- profesores cínicos que se aprovecharon de un sistema que fue ideado para proteger los derechos laborales de gente que lo estaba pasando bastante mal (gente con neumonía y de tal ralea).
4) La otra razón es la siguiente: Los "sick days" son nuestra salvación, la de los españolitos que venimos de un sistema en el que se curra más o menos la mitad. Son ese oasis, esa promesa de felicidad, ese reconstituyente en medio del camino. Sin ellos, convenientemente trasformados en una escapada aquí o allá, el curso escolar sería un desierto, árido, yermo y despoblado, como las calles de esta ciudad. Ante tremendo panorama, la idea de tener el sistema español (sin días "de recibo" en absoluto) haría impracticable la escalada hasta junio.
5) Pero he mezclado una cosa y la otra: lo ideal sería disponer de los 5 días personales de USA y en lo relativo a los de enfermedad funcionar a la española.
6) En cuanto a los caraduras, lo mejor será: o bien ser un pasota o no ser jefe de estudios o las dos cosas.
Y ya está, joder, que me espera una tonga de "report cards" que hacer para mañana...
(...)
¿Saben que les digo? ¡Que no! ¡Que no los pienso hacer! Me voy a cenar, a ver un poco la tele, ultimar las clases de mañana y a meterme cuanto antes en la cama, que para algo estoy con neumonía, carajo.
-¿Y los report cards, Mr. Fajardo, no los envió el jueves a las casas?
-Uy, pues no... Mr.Fajardo se los llevó a casa y se los dejó allí hechos -tendré qiue decir.
¿Y qué? ¿¿qué va a pasar??... Se me ocurren mil y una consecuencias y respuestas. Pero todas se resumen en la misma:
-Pues nada.
pd1: Si esto fuera un post y no un comentario lo titularía "MeAdA eScLaReCedOrA".
pd2: Pedro, cuando tenga un rato visito los links que me señalas; ahora debo descansar. Cizañas, idem.
pd3: Joder, me olvidaba: Un fuerte abrazo.
Hay un dicho que dice:
"Andrés, cada vez que mea piensa"
Así que no te aguantes las ganas y no te olvides de nuestra amiga la cerveza.
Me ascribo a la postura final de Andriu. No country por old men, y menos para sick old men, así que me quedo con el sistema de la vieja Europa (o de partes de ella: no la de Berlusconi, Esperanza Aguirre u otros "liberales"); o al que quisiéramos que hubiese en ella. Más Estado, pero también más sociedad.
Pedro, ya visité los links. Me gustó mucho el video. El otro día hablábamos del tema, de la escasa consideración social de los profesores. En España no estamos muy valorados ni socialmente muy reconocidos, pero en USA la cosa es todavía mucho peor; máxime si se trata de maestros de Primaria.
Cizañas, hacia tiempo que no te sacabas de la manga un as de los tuyos.
"Anónimo", no seas tan tímido e invéntate un nick.
Un abrazo.
Los anónimos son, por definición, anónimos.
Es verdad, pero le puse las comillas para indicar que era un anónimo muy poco anónimo. Aunque quizás me equivoque: probablemente no seas el único lector de izquierdas de este blog.
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