Subimos
Y subimos
Y nos ves escalar
A ritmos discordantes:
El viejo lentamente y vencido,
Aferrado con fuerza a la baranda y con miedo
De caerse. La juventud malgastando de tres en tres tus peldaños,
Los días que le sobran, los amores, las ilusiones locas del futuro en el ático.
Peldaño
A peldaño
Cada día nos ves
Exhalar fatigados,
Remontar con esfuerzo tu recta
Anatomía de esquinas y de ángulos muertos.
Testigo muda, te burlas de nosotros pues aunque hagamos el amor
En el zaguán (y también pis), no se arruga tu piel como la nuestra ni triste sientes frío.
Tú permaneces siempre inmóvil, escalera, mientras nosotros subimos.
Tú eres esfinge y calendario cruel, mientras subimos.
Y asistes impasible a este espectáculo
Irónico mientras nosotros
Bajamos y
Bajamos.
6 comentarios:
esto me recuerda al Viaje Vertical. Así es la vida, un ascenso a la colina para acabar precipitándote a la destrucción.
Un poco siniestro todo (por lo efectivo que resulta :)
Rbc (igual curro un poco y todo)
Rbc: ¡Y luego dicen de los funcionarios!
Un abrazo.
Me parece un poema muy hermoso, una sorprendente alegoría de la vida. Gracias.
Muchas gracias, Jane. Hay dos versos que no caben por la poca achura del blog, con lo que se pierde en ellos el "efecto escalera".
Un abrazo.
Ya me cansé de tanto subir y bajar peldaños poéticos. La próxima vez que quiera hacer deporte, me pasaré por este post. Un abrazo.
P.D.: La foto de la escalera es un tanto fantasmal, ¿no?
Es la escalera de mi casa en Madrid, pero la tuneé para darle un toque de lirismo. Aunque tienes razón, da un poco de yuyu...
Un abrazo.
Publicar un comentario