También Cortázar, o el mundo de la ficción literaria, parece haberse inmiscuido en el universo semirreal de los sueños:
Yo estaba en casa, en La Laguna. Mi padre estaba allí, viendo la tele. Y entonces sonó el timbre de la callé. Yo me levanté y abrí por el telefonillo y me asomé por el hueco de la escalera para ver quién había tocado y esperaba en la puerta a que alguien bajara: era mi padre. Sentí miedo. Mi padre estaba arriba viendo la tele y abajo en el umbral de la puerta. Bajé las escaleras lentamente y me acerqué a mi padre. Le toqué la cara con mi mano y comprobé que no era plástico, sino piel. Era mi padre. Pero entonces bajó por la escalera también mi padre, que había estado arriba viendo la tele. Volví a sentir miedo nuevamente. Cuando llegó junto a sí msmo y junto a mí, le toqué la cara. Y tampoco era de plástico. Y también era de piel.
Anoche me desperté sobresaltado y asustado por este extraño sueño.
Me fui al baño sin ganas: necesitaba salir de la cama, levantarme, encender alguna luz.
Me fui al baño sin ganas: necesitaba salir de la cama, levantarme, encender alguna luz.
Luego me acordé del cuento de Cortázar que acababa de leer: "El otro cielo". Y de la monografía aclaratoria que leí en internet según la cual el tema del relato en cuestión es precisamente el de "los dobles".
En mi sueño se coló un doble de mi padre.
En los sueños la literatura.
En la ficción la ficción.
En los sueños la literatura.
En la ficción la ficción.
3 comentarios:
Ver doble sí lo había experimentado. Que me vieran doble, no(P).
Cortazar no quería lector pasivo. Una(o) debía ser parte dela ficción y hasta quedar atrapado ahí (Continiudad de los parques)...o sea, voy hacia Boston y tú sigues con alucinaciones.
Besos! Yo mientras veo muchos dobles "shamrocks"...Happy St. Patricks!
P: Tendré que dejar de irme de cañas antes de acostarme.
Gaby: magnífico cuento el de "Continuidad de los parques". En efecto, es uno de esos en los que Cortázar juega con el lector de un modo sorprendente.
Un abrazo.
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