jueves, 25 de marzo de 2010

eN pRoCreSo 27


Estimado Andriu:

Ya me despedí de ti una primera vez hace ya bastante tiempo. Ésta es la segunda vez que lo hago por escrito. En aquella ocasión te dije algunas mentiras y algunas verdades. De entre las verdades te escribí que mi nombre verdadero no era en realidad Valeria. Ahora ya lo sabes: es Olivia Droslim. De entre las mentiras te dije que yo había matado a Silvio Lombardi. Si me conocieras lo sabrías: soy incapaz de matar a una mosca. Me hizo gracia que hicieras tus propios videos y esas entrevistas en la calle, como dando a entender que Silvio Lombardi era un personaje de ficción que habías creado. Yo lo creé sola, como sabes, aunque es verdad que sólo fue eso: un personaje de ficción.

Otra de las mentiras que tuve que contarte fue la de que ya había huido de Madrid, de España, de Europa. Como te habrás dado cuenta en realidad nunca estuve tan cerca de ti. Soy silenciosa y por las noches camino descalza y me desplazo de un modo tan sigiloso como "los otros" de Lost (no te preocupes: tampoco yo pienso decirte nada de la sexta temporada). Pero ya no volverá a ocurrir. He dejado la copia de la llave de tu casa en tu buzón, así que si a partir de ahora siguen desplazándose los calcetines de un lado a otro, o se abren los grifos del agua en mitad de la noche, o los pósters de tu cuarto aparecen colgados boca abajo, entonces corre, corre, huye de la casa de Limón, porque ya no tendrá que ver nada conmigo.

El señor "alto y extraño del sombrero" (como tú lo has llamado) es sólo un intermediario que trabaja para alguien de "arriba", un importante constructor madrileño. Fue él quien me contrató, hace algo más de un año. El objetivo era desalojar los dos pisos de la última planta del número 19 de la calle Limón: conseguir que sus dueños se fueran y lo vendieran barato. Debían hacerlo voluntariamente, sin necesidad de recurrir a la violencia.

Con Christian y con Carlos conseguí mi objetivo. Tras fingir mi muerte y tras continuar provocando en la casa fenómenos extraños los dos primos terminaron por dejar el piso. En aquellas fechas tus tíos estuvieron a punto de vender, pero se echaron atrás a última hora.

Luego llegaron los nuevos inquilinos a la casa: Geno, Santi y tú. Por aquel entonces yo ya había conseguido desalojar a los vecinos del 4º 2 y desde la ventana que daba al patio interior podía espiar gran parte de vuestros movimientos. Un día te seguí con un amigo argentino hasta el templo de Debod. Él se tropezó contigo para disimular mientras te quitaba el teléfono. Sólo quería leer tus mensajes: conocerte y ver por dónde empezar. Lo que ocurrió después ya lo sabes. Inventarme el personaje de Silvio para escribir en tu blog fue una manera de conocerte desde dentro (a ti y a quienes te rodean) sin necesidad de utilizar las llaves de tu casa.

¿Por qué me he delatado? ¿Por qué renuncio a todo y por qué he dejado a medias el trabajo con el que me comprometí en su día?

Las razones que he dado son en cierta manera comprensibles:

"Renuncio a mi labor. En el inmueble 19 de la calle Limón, piso 4º 1, los actuales inquilinos poseen una alta tolerancia a lo fantástico. Tres de ellos son actores y el cuarto aprendiz de escritor. Los cuatro tienen una mente que tiende fácilmente a la subversión de la realidad y a los universos de ficción. Cortázar, Lost y el mundo del clown los han hecho inmunes a la sorpresa y al miedo, por lo que todos mis intentos de provocar en ellos terror, conflicto o desesperación han sido en vano."


Sin embargo, una tiene siempre sus propias razones, más oscuras incluso para una misma, pero no menos poderosas. Me aburrí de seguir con esta farsa, Andriu. Tú también te has aburrido de estas crónicas, de estos posts en proceso, de este diario fantástico. Quizás yo lo sé incluso mejor que tú.

Adiós una vez más, Andriu.

Olivia D.

pd: repasa la Gramática Calcetinífera, página 381.

3 comentarios:

X dijo...

En realidad vamos donde el azar nos quiera llevar. Una nueva tirada de dados y otro sendero de bosque por el que seguir. Llega el momento de decidir: seguir otro anho mas o cerrar capitulo y continuar la novela de mi vida en otro sitio, quien sabe. Se debe decidir racionalmente? Se debe hacer una lista con pros y contras y sopesar para decidir? Hace tiempo que he decidido que lo mejor es dejarselo a la tirada de dados. Quizas tu destino y tu tiempo ya esten programados. En definitiva Ser y Tiempo unidos y determinados en una simple tirada de dados siendo interpretados de un modo indiviudal y unico, deconstruyendo nuestra realidad, igual que las palabras de Olivia Droslim suenan para mi distintas de lo que sonaron para ti.
SalU2

Anónimo dijo...

No está mal mr. fajardo.
Fdo. Voyeur

Andriu dijo...

X: ¡qué filosófico/a te pones! Supongo que estás en el momento en que debes decidir si repetir o no el próximo curso en Tyler... Mmmm, decisión personal e intransferible. Yo, en todo caso, no me arrepiento en absoluto de la que tomé.

Voyeur: Me alegro que te hayas animado a participar, si eres quien yo me sé (guau, guau).

Un abrazo.